El apapacho de Peña Nieto a Carvallo
Arturo Reyes Isidoro
Prosa Aprisa
2013-04-05
¿Qué, exactamente qué quiso decirle el presidente Enrique Peña Nieto el miércoles al gobernador Javier Duarte de Ochoa cuando terminó el acto del foro educativo en Boca del Río y bajó del estrado?
“¿Por qué no pusiste a este cabrón arriba?”, le espetó el mexiquense al cordobés al tiempo que apapachaba y se fundía en un abrazo con Jorge Carvallo Delfín.
¿Ese poner “arriba” fue porque no lo subió al presídium del acto el miércoles o porque no lo nombró Secretario de Gobierno y sí sólo su secretario particular?
Claro, Carvallo era todo felicidad y sonrisa. Sin duda, atrás quedaron los resultados de la elección del 5 de julio de 2012.
Si se recuerda, Peña nombró como coordinador de su campaña en el estado al oriundo de Lerdo de Tejada, si bien se sabe que él no fue el responsable de los números finales, aunque sí corresponsable.
Por lo que sucedió el miércoles en el World Trade Center, queda de manifiesto que el exgobernador del Estado de México ya perdonó a Carvallo Delfín.
Porque de que el copetudo estuvo encabronado con el ex coordinador de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, lo estuvo.
Poco se sabe, pero el 15 de junio de 2012 cuando EPN cerró su campaña en el sur del estado con un mitin en Coatzacoalcos, personalmente ordenó que no permitieran subir al estrado ni a Carvallo ni a Erick Lagos Hernández, el presidente estatal del PRI.
El motivo es que el entonces candidato presidencial ya sabía muy bien el desorden que había en la campaña en Veracruz y que la tendencia del voto ciudadano no le favorecía, lo que se confirmó con los resultados.
Pero de todos modos, aquel 15 de junio hubo un significativo detalle: Peña Nieto celebró un mitin en Lerdo de Tejada, la tierra nativa de Carvallo, antes de ir al sur de la entidad.
Habiendo tantos lugares en el centro del estado donde se pudo celebrar ese acto, seguramente el mexiquense quiso ir ahí como un gesto de cortesía para su ex colaborador en el Estado de México.
La historia que platica Carvallo es cierta. De niño, su padre jaló con la familia para el Estado de México. Allá se formó políticamente, precisamente con el equipo peñista.
El ahora secretario particular del gobernador Javier Duarte se lleva de a cuartos con el actual gobernador mexiquense, Eruviel Ávila Villegas.
Éste, antes de llegar a la gubernatura y cuando tenía tiempo, era asiduo comensal en la casa de los Carvallo Delfín, en Cuautitlán, donde degustaba la sabrosa comida veracruzana que preparaba doña Falla Delfín.
Cosa de recordar también que su hermano Héctor Karim es el actual presidente municipal del municipio de Cuautitlán Izcalli, de cuyo distrito ya fue diputado local, y que su hermana Ivett, cobijada por los peñistas, fue dirigente juvenil priista en el Estado de México.
En la simbología política en México, un apapacho, un abrazo, un gesto como el que tuvo el Presidente con el lerdense, de ninguna manera se puede ignorar y menos desdeñar.
El mero Tlatoani del país le da calor al político veracruzano cuando apenas inicia su sexenio, esto es, de cara al futuro, pero sobre todo de cara al 2016 cuando habrá relevo gubernamental en Veracruz.
En el rancho dice el dicho que de algo sirve una conocida en un baile. Cuánto no servirá una relación amistosa en el baile político que apenas empieza pero que dentro de poco se habrá de poner bueno.
Tiene menos de un mes que Jorge Carvallo dejó la titularidad de la Junta de Coordinación Política del Congreso local para pasar a la Secretaría Particular de la Oficina del Gobernador.
Que se sepa, adentro hubo a quienes no agradó su nombramiento. Ahora, menos les gustará que el mismísimo Presidente le haya dado calor ante el propio Ejecutivo del estado.
Ahí está, Carvallo se integra al roster (en beisbol, la alineación con los nombres de quienes van a participar en el partido) para el gran juego, el que viene. Ya se vio “que las puede”.
En otro tema, por cierto, pero relacionado con el Foro, al frente, en primera fila, en lugar de honor junto al presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Rafael Tovar y de Teresa, estuvo el ex rector de la UV, Víctor Arredondo Álvarez.
El de nuevo aspirante a repetir en el cargo estuvo rodeado de invitados especiales como la escritora Guadalupe Loaeza y fue saludado afectuosamente por el rector de la UNAM, José Narro Robles.
Víctor se mueve buscando regresar o que lo regresen al edificio de Lomas del Estadio y el argumento que manejan sus colaboradores y amigos es que es el único que puede conseguir recursos, que escasean, para la máxima Casa de Estudios, dada sus relaciones dentro y fuera del país.
A quien no le fue nada mal, fue al secretario de Educación estatal, Adolfo Mota Hernández. Y más de uno se preguntó: ¿alguna señal el hecho de que entre los delegados y alguno que otro funcionario federal se ubicó al alcalde de Coatzacoalcos, Marcos Theurel?
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Ahora sí, Américo Zúñiga va en pos de la candidatura formal del PRI a la alcaldía de Xalapa. Ayer se le concedió licencia para dejar su curul en el Congreso local.
El joven xalapeño, ex secretario de Trabajo del Gobierno del Estado, cerró con broche de oro su gestión como legislador por el distrito con cabecera en la capital del estado.
El pleno legislativo aprobó la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con la Misma, que él empeñosamente promovió y con lo que dejó contentos a empresarios y trabajadores de la industria de la construcción de la entidad.
Un punto fundamental de esa Ley es que las obras serán realizadas por empresas veracruzanas, que cuidarán el medio ambiente y que garantizarán la protección civil, lo cual es plausible.
Algo que presume Américo es que fue el más cumplido de los diputados locales, pues nunca faltó a una sesión y ofrece actuar de igual forma si llega a la alcaldía.
También presume que presentó más de 20 iniciativas de Ley, una de ellas la que reformó la Ley Orgánica del Municipio Libre y el Código Hacendario Municipal, para que el tesorero, el director de Obras Públicas y el contralor de los Ayuntamientos tengan una experiencia mínima de tres años.
Esto fue producto seguramente de su experiencia como legislador, pues constantemente leímos cómo lucho contra el mal manejo de recursos en los Ayuntamientos.
Ahora, le espera la gran oportunidad de su vida, hasta ahora. Es de desearle éxito.