La verdadera historia de un alcalde inepto
El 20 de julio del 2015, realicé una llamada a la directora de Comunicación e Imagen del ayuntamiento de Veracruz, Elisa Tagle Pérez, para requerir orientación sobre una solicitud que vecinos del fraccionamiento Geo Villas del Puerto me estaban realizando y que comprendía en la instalación de dos topes en la avenida La Bamba esquina bulevar Jarocho, pues nuevamente temen que los chóferes de la ruta Chapultepec vuelvan a originar una desgracia como la ocurrida el 18 de septiembre del 2014 cuando el operador de la unidad con número económico 1199, de nombre Jairo Hernández Casarín dio muerte a la señora Leticia Flores de León, quien por cierto, había sido mi vecina.
La funcionaria me canalizó con el área responsable, expresamente con Germán García Contreras, director del Consejo Municipal de Protección Ciudadana y Vialidades, quien al principio mostró un gran “compromiso” por apoyar a los residentes de Geo Villas del Puerto a prevenir una desgracia, luego que en la zona se encuentra la recién fundada Escuela Primaria “Josefa Ortiz de Domínguez” pero también se ubican otros planteles educativos en la misma avenida La Bamba, como es un bachillerato, una secundaria y un Jardín de Niños, situación que pone en riesgo a todos quienes transitan en dicha arteria.
Indudablemente la prevención de un accidente es de vital importancia para salvaguardar la vida de las personas; en este aspecto, los vecinos de dicho fraccionamiento –sin ser profestas- lograron percibir la falta de compromiso de los chóferes de la ruta Chapultepec que continúan circulando al interior del fraccionamiento de forma temeraria y con prepotencia. Presienten que no tarda un “camionero” en perjudicar a otra persona atropellándola. Los topes en lo particular los consideré un bien común, por lo tanto, me dediqué apoyarlos para agilizar los trámites ante el gobierno de Ramón Poo Gil.
Pero cuál fue mi sorpresa. Germán García Contreras jamás volvió a contestar mis llamadas ni mis mensajes de WhatsApp, por lo tanto, consideré que al burócrata no se le daba la gana de realizar la solicitud y beneficiar a la población. Nuevamente me acerqué a mi único recurso viable, Elisa Tagle, ella volvió a escuchar mis quejas a derivado de la negligencia de quien se supone recibe un salario para llevar a cabo de manera oportuna lo que la población le solicita. La directora de Comunicación e Imagen investigó y el señor García Contreras le dijo que supuestamente ya había enviado un oficio a Obras Públicas para que hicieran el estudio de viabilidad y posteriormente construyeran los topes con las características específicas para no dañar los coches particulares que transitan en la zona. Jamás quiso proporcionar el número de oficio que según él envío.
Intentando adelantarme un poco a la situación, realicé un acercamiento un mes después –el 20 de agosto del 2015- con el secretario particular del director de Obras Públicas de nombre Guillermo Gross. Me indicó que aún no tenía conocimiento del oficio pero lo verificaría. Posteriormente me indicó que sólo existía la solicitud de un tope desde el mes de enero del año en curso, en la misma avenida La Bamba pero en la avenida Potrero y que el oficio que Germán García Contreras que asegura envió, no se encontraba en las oficinas. Es decir, desde el mes de enero Obras Públicas mantiene rezagada una solicitud ciudadana. Un tope, un simple tope y no son capaces de realizarlo. No existe justificación para tanta negligencia burocrática.
Señor alcalde de Veracruz, Ramón Poo Gil, indudablemente ya comprendo la causa del por qué el puerto de Veracruz se encuentra en las condiciones tan decadentes que a la postre de su mandato, está sufriendo. Calles realmente olvidadas, cráteres en cada centímetro de avenidas, de calles que conforman las principales arterias y también en colonias y fraccionamientos, luminarias realmente inservibles, parques y jardines olvidados, en fin, todo un caos. La falta de compromiso de su administración es más que obvia y máxime cuando mantiene a parásitos como el señor Germán García Contreras que simplemente no le da la gana trabajar.
Justificarán señor alcalde que son sus colaboradores quienes lo hacen quedar mal. Pues a mi gusto, el único responsable de la negligencia y la corrupción que se está observando en su administración, es total y absolutamente suya, pues usted quien debe de supervisar lo que cada uno de sus subordinados está realizando. Llevar un control de productividad es una estrategia que se ejecuta aquí y en China. En el sector público y privado. Usted como empresario lo sabe, lo debe de estar ejecutando con el personal de sus empresas. Pero si a usted no le queda claro, en verdad que no entiendo qué tipo de líder es, cuando no puede hacer que opere su personal a cargo de manera óptima en beneficio de ciudadanos que habitan en el municipio de Veracruz. Es decir, es notorio que el municipio está mal, porque la cabeza simplemente no está funcionando.
¿Cuándo van a reaccionar tanto usted como sus subordinados? Cuando ocurra otra desgracia en donde un chófer de la Ruta Chapultepec atropelle a un niño o alguna madre de familia.
Vuelvo a reiterar. Si eso ocurre, el único responsable de la muerte de cualquier persona a causa de los operadores de la ruta del pasaje urbano que da servicio en el fraccionamiento, será usted, señor alcalde, Ramón Poo Gil, por su negligente capacidad para controlar a sus directores, a quienes al parecer no les cuesta trabajo recibir un pago que no merecen en lo absoluto y se dedican hacer “como qué trabajan”.
Sabemos de antemano que la solicitud que están genuinamente realizando los vecinos de Geo Villas del Puerto a través de mi conducto, jamás va a ser ni considerada. Realmente no nos sorprende, pues observamos que es la forma de conducirse de los gobiernos priistas. En campañas políticas les bajó señor alcalde el cielo y las estrellas. Hoy se vierte en contra de la población aceptando a beneficio del gobierno de Javier Duarte de Ochoa la privatización del Sistema de Agua y Saneamiento y el anticonstitucional Reglamento de Tránsito. Unos topes, no son prioridad de su gobierno y una persona muerta a causa del pulpo menos.
La ciudadanía tiene memoria. Recuerde como humillaron a Carolina Gudiño Corro cuando pretendió ser diputada federal. La gente no olvida.