El magnate de los medios de comunicación anunció que no buscará adquirir las acciones del canal BSkyB por la presión del gobierno inglés tras el escándalo de espionaje de uno de sus tabloides
Internacionales
- 2011-07-13
La compañía News Corporation del magnate Rupert Murdoch anunció hoy que retira su oferta para adquirir la totalidad de las acciones del canal de pago británico BSkyB ante la creciente oposición surgida en el Reino Unido.
El anuncio se produce horas antes de que la Cámara de los Comunes votase una moción, respaldada por todos los partidos, que pide a Murdoch la retirada de su OPA a raíz del escándalo de las escuchas telefónicas ilegales del dominical "News of the World" .
El Partido Conservador y el Liberaldemócrata, que integran el Gobierno británico de coalición, anunciaron ayer su respaldo a esa moción, presentada por los laboristas.
En un comunicado, el vicepresidente de News Corporation, Chase Carey, dice que "es evidente que es demasiado difícil progresar en este entorno".
No obstante, la empresa radicada en Estados Unidos mantendrá su actual participación del 39 por ciento en BSkyB.
Antes del escándalo de los pinchazos telefónicos del "News of the World", la intención de Murdoch de hacerse con el cien por cien de las acciones de la compañía ya había suscitado fuertes reticencias en el Reino Unido por el riesgo de monopolio.
News International, propiedad de News Corporation, posee entre otras cabeceras los diarios británicos "The Times" y "The Sun", además del "News of the World", que dejó de publicarse el pasado domingo por la crisis de las escuchas ilegales, practicadas desde 2002 a 2006.
El anuncio de News Corporation se produce apenas cinco horas antes de que el Parlamento británico votase en contra de las ambiciones de Rupert Murdoch por hacerse con el canal de pago y cuando esa operación ya había sido llevada ante la Comisión de la Competencia.
El viceprimer ministro, el liberaldemócrata Nick Clegg, calificó la retirada de la OPA como una decisión "decente", mientras el laborista Ivan Lewis, ministro de Cultura en la sombra, la calificó como "una victoria del Parlamento".
El escándalo de las escuchas ilegales estalló en 2006, pero la semana pasada se amplificó con la divulgación de que, entre otros, fueron pinchados los teléfonos de una niña asesinada, familiares de soldados muertos en combate y de víctimas del terrorismo.
Además, esta semana se ha denunciado que otros medios de Murdoch pudieron espiar al ex primer ministro británico Gordon Brown y a la Reina de Inglaterra, lo que ha causado una fuerte indignación en el Reino Unido.