Veracruz de los estados con mayor número de homicidios de defensores de los derechos humanos

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) expresó su preocupación por la situación alarmante que enfrentan en el país las personas que defienden a quienes han sido víctimas del abuso de poder y necesitan protección.

En el marco del 20 aniversario de la Declaración sobre Defensores, que se conmemora el 9 de diciembre, lamentó el aumento de estigmatizaciones y descalificaciones en contra de estas personas, las cuales pretenden restringir su influencia y campo de acción, sin comprender que su labor es complementaria del servicio público.

Consideró que los ataques, agravios, descalificaciones y crímenes en su contra deber ser tema prioritario de las nuevas autoridades gubernamentales, quienes tienen la obligación de mostrar una actitud de reconocimiento, confianza y cooperación con quienes defienden a las víctimas de la vulneración de sus derechos y dignidad.

Ello, ya que se han registrado 40 homicidios de estas personas desde el año 2009 y cinco más han desaparecido. Mientras que, las entidades con mayor número de homicidios de defensores de los derechos humanos son: Chihuahua con 14, Guerrero y Oaxaca con seis, y Sinaloa y Veracruz, con dos, por lo que 75 por ciento de homicidios se concentra en estas entidades.

Consideró que los defensores son la voz de diversos colectivos y temáticas que requieren atención pronta y decidida de las autoridades, ya que desarrollan una intensa labor en distintos ámbitos y sus iniciativas crecen cada día en un contexto en el que la intervención de los gobiernos no ha sido suficiente para garantizar de manera integral la vigencia de los derechos en el país.

De ahí la importancia de consignar que cuando se pretende silenciar o inhibir la labor de las y los defensores se niega, al mismo tiempo, a muchas personas la oportunidad de obtener justicia por violaciones a sus derechos fundamentales, agregó.

Externó que los estándares de la Declaración sobre Personas Defensoras y aquellos que derivan de la jurisprudencia de tribunales internacionales buscan reconocer y salvaguardar la labor que realizan estas personas.

Un aspecto transversal relacionado con su protección, dijo, tiene que ver con el reconocimiento público de la labor que realizan, de ahí que es indispensable para su protección la promoción de una cultura que reconozca pública e inequívocamente el papel fundamental que ejercen en ayudar a la democracia en el país.

Ante la importancia de la labor de las personas defensoras, la CNDH presentó a la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (GANHRI) diversas propuestas sobre la importancia de prevenir y atender las agresiones y crímenes contra esas personas.

También impulsó que los Ombudsperson del mundo suscribieran la Declaración de Marrakech, sobre su promoción, protección y la cooperación con las asociaciones.

De igual manera, presentó a sus homólogos a nivel mundial la campaña “Para que un día no tengamos que ser defensores de derechos humanos”, mediante la cual el organismo autónomo difunde y respalda el trabajo de las personas defensoras de derechos humanos al que los gobiernos han hecho caso omiso ante el aumento de agresiones en su contra.

La CNDH enfatizó que solo con la generación de contextos en que las personas defensoras puedan realizar su labor de manera segura se podrá transitar hacia estadios más democráticos, donde los derechos humanos se ejerzan a plenitud.