Un caso más de clembuterol por presunto consumo de carne contaminada
Deportes
- 2011-07-20
Un caso más de clembuterol por presunto consumo de carne contaminada se presenta en el deporte mexicano. La halterista juvenil Diana Chay Dzul dio positivo por clembuterol durante el Campeonato Mundial Juvenil de la especialidad celebrado del 8 al 14 de mayo pasado, en la ciudad de Lima, Perú.
Según informó la Comisión Nacional de Cultura Física del Deporte (Conade) “un deportista, medallista mundial había presentado analítico adverso” por consumo de carne durante su estancia de concentración en el Centro Nacional de Alto Rendimiento (CNAR).
Después, Rosalío Antonio Alvarado del Ángel, presidente de la Federación Mexicana de Levantamiento de Pesas, confirmó, en entrevista con EL UNIVERSAL, el dopaje de su atleta.
El federativo asegura que defenderá a la deportista “hasta las últimas consecuencias que se llegue”, al argumentar que su ingesta fue accidental por un consumo de carne contaminada de clembuterol. Chay Dzul está suspendida temporalmente.
“Le daremos todo el apoyo. Mi deber absoluto es defender al atleta. Defenderla hasta el final y ver lo que pasó ahí. Por eso, le manifesté a la Conade mi preocupación de lo que está pasando, pues estuvo concentrada en el CNAR y de ahí se fue directa a Perú”, sostiene el doctor Alvarado.
La halterista yucateca obtuvo tres medallas en la categoría de 44 kilogramos de la justa peruana. Tras recibir sus preseas, el pasado 10 de mayo, fue llevada por gente de la WADA (Agencia Mundial Antidopaje, por sus siglas en inglés) para realizarle una prueba reglamentaria.
A principios de este mes, a Alvarado del Ángel, en su condición de presidente de la Federación Mexicana de la especialidad, se le notificó del dopaje positivo por clembuterol. El directivo siguió el proceso que marca el reglamento de la IWF para estos casos y avisó a la deportista. Ella se confesó inocente y solicita la apertura de la prueba B. Así lo notificó Alvarado.
Será entre el 6 y el 8 de septiembre cuando se abra la muestra B en Montreal, Canadá, en presencia de la deportista y representantes. Después de esto se podrá tener una audiencia y defender que el positivo fue accidental.
El riesgo que se corre, además de perder las preseas, es la suspensión de toda competencia hasta por dos años.
“La atleta está en la categoría de 44 kilos. Además, estaba bajo control de su peso, por eso su dieta contenía más proteínas que los demás”, comenta el directivo, quien detalla que en esta disciplina se requiere de una dieta rica en proteínas.