A punta de pistola, una familia fue echada de su propio hogar ante la sospecha de estar infectada por COVID-19.
Se trata de la familia Ambriz Balcázar, originaria de San Cristóbal, Minatitlán, quienes fueron obligados a desplazarse del que había sido su hogar durante años, por parte de pobladores que lanzaron amenazas contra ellos.
La familia entregó certificados de que están sanos y ni así les permitieron quedarse, y fueron echados a punta de pistola, pues los amenazaron de muerte si no se iban.
El agente municipal, Eduardo García Iturralde, y un grupo de civiles armados, tomaron el acceso a San Cristóbal y tienen secuestrada a toda la gente.
Por ello lo afectados, acusan que, si les pasa algo, que vayan contra el agente municipal y sus seguidores.