La industria del cannabis y sus enormes beneficios financieros, sociales Y de salud

Empresarios sientan las bases de una industria que tendrá un crecimiento exponencial.

Zona Norte

Ángel Alvaro Peña - 2020-08-20

No queda duda, el uso del cannabis como tratamiento médico en enfermedades graves es viable, así lo han demostrado evidencias clínicas. Con estos antecedentes y ante la próxima legalización de su uso, empresarios mexicanos están listos para incursionar en esta industria, explotar su potencial económico y hacer su aporte a la salud pública.

Por primera vez, los industriales, legisladores, la Suprema Corte de Justicia y la Secretaría de Salud han llegado a acuerdos sobre una regulación que debe considerar como eje central la salud pública y los efectos de la despenalización de la siembra, el cultivo, distribución y consumo en su uso medicinal.

Han sido años de luchas, de disensos y acuerdos para contar con un marco legal que posibilite el uso personal, científico, médico e industrial del cannabis. A todos ha quedado claro las bondades de este producto natural que ha sido utilizado como medicina desde hace 6 mil años.

El cannabis medicinal se basa en las propiedades terapéuticas del Cannabidiol (CBD) y los estudios más recientes sugieren que puede ser útil para combatir afectaciones como epilepsia, esquizofrenia, esclerosis múltiple, artritis, migraña y hasta cáncer (antitumoral). El THC es el principal ingrediente psicoactivo.

Con todos los criterios alineados, la Suprema Corte otorgó nueva prórroga al 15 de diciembre del 2020, para que el Congreso de la Unión apruebe la legislación relativa a la regulación del cannabis. Todo indica que antes de que termine el año podría haber humo blanco.

La nueva legislación prevé la creación del Instituto Mexicano de Regulación y Control de Cannabis, como un organismo público desconcentrado de la Secretaría de Salud, encargado de regular, reglamentar, monitorear, sancionar y evaluar el sistema de regulación del cannabis.

Se permitirá realizar todas aquellas actividades relacionadas con el uso terapéutico y paliativo del cannabis, siempre y cuando se cuente con la licencia de autorización y se cumplan los requisitos establecidos en la ley.

Igualmente infiere que la venta de cannabis y sus derivados para fines terapéuticos o paliativos, se determinará a los puntos de venta determinados por el Instituto Mexicano de Regulación y Control del Cannabis y que estos establecimientos estarán obligados a ofrecer servicios de información y asesoramiento profesionalizado.

Por lo que hace al uso farmacéutico, se propone establecer la permisión de sembrar, cultivar, cosechar, producir, procesar, transportar, distribuir y vender cannabis con fines farmacéuticos, siempre y cuando se cuente con una licencia de autorización.

Para ello, refiere que la venta de cannabis y sus derivados se realizará en farmacias, únicamente con receta médica, mientras que los cannabinoides sintéticos requerirán receta médica controlada.

Para el uso industrial, permitiría la siembra, cultivo, cosecha, preparación, fabricación, producción, distribución y venta de cannabis, siempre y cuando se realice en el marco de la legislación vigente y con previa autorización del Instituto Mexicano de Regulación y Control del Cannabis.

Cabe recordar que en 2019 la venta medicinal de cannabis dejó una derrama de 6,000 millones de dólares y hay un mercado de 24 millones de pacientes. En Estados Unidos esta industria ha generado 240 mil empleos.

Con este panorama, la Asociación Nacional de la Industria del Cannabis (ANICANN), conformada por un grupo de empresarios, industriales y profesionales, encabezados por Guillermo Nieto, busca colocar a México a la vanguardia de una industria naciente cuyos beneficios financieros y en materia de salud pueden ser exponenciales si el país alcanza la legislación sobre el uso, consumo, cultivo y producción.

La ANICANN y sus afiliados trabajan para que, a través de la legislación a nivel federal y un mercado saludable, se haga llegar una alternativa de consumo regulado del cannabis y los productos que del cultivo derivan a quien los necesite.

Además, busca contar con proveedores y canales de distribución de calidad internacional, con el fin de establecer procesos estandarizados de alta calidad, que ubiquen a México como punta de lanza en materia de crecimiento, investigación y comercio.

El camino para la legalización del cannabis está despejado y todo es cuestión de meses para que se dé luz verde a esta industria que será el éxito de emprendedores y visionarios.

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