La renuncia de Carlos Pascual como embajador de Estados Unidos en México fue una 'decisión personal' para evitar convertirse en una distracción en la agenda binacional, señaló hoy el Departamento de Estado.
'El ha tomado una decisión personal; dijo en su declaración que no quería ser una distracción a lo que es una de nuestras más importantes relaciones bilaterales', señaló Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado.
'Tuvo todo el tiempo el apoyo de la secretaria (de Estado, Hillary Clinton) y del presidente (Barack Obama) . Creen que logró mucho en su gestión. No voy a caracterizar (su renuncia) de ninguna manera; es su decisión', añadió.
Clinton anunció el sábado por la noche la dimisión y aceptación de la renuncia del diplomático cubano-americano. 'Carlos ha justificado su decisión de regresar a Washington con base en su deseo de asegurar la fuerte relación entre los dos países', explicó la secretaria.
Interrogado sobre si se trata de uno de los efectos de las filtraciones de WikiLeaks, Toner reiteró este lunes que Estados Unidos ha aceptado que las divulgaciones de ese portal en general harán más difícil el trabajo diplomático de Estados Unidos.
'Pero al mismo tiempo pedimos que nuestras embajadas nos pasen evaluaciones francas, y eso va a continuar', añadió el vocero.
Pascual fue designado embajador en México en junio de 2009 y confirmado por el Senado en agosto de ese año, luego de haber cumplido misiones en el Departamento de Estado, Consejo Nacional de Seguridad y en la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) .
Además, fungió como embajador en Ucrania.
El diplomático estadunidense tiene previsto incorporarse al Departamento de Estado en Washington después del periodo de transición para dejar el puesto a su sucesor.