A pesar de que 1,644 personas en Tuxpan se han contagiado de Covid y de que 224 de ellas han muerto por esta enfermedad, en su último año de administración el presidente Municipal panista, Juan Antonio Aguilar Mancha, autorizó un baile de la popular agrupación musical Los Cadetes de Linares, encuentro al que asistieron más de 800 personas sin sana distancia, cubrebocas ni medidas desinfectantes.
Dado que la “fiesta Covid” ocurrió el pasado 27 de febrero y que el periodo de incubación de la enfermedad varía entre 5 y 12 días, es previsible que los primeros síntomas y las primeras muertes relacionadas con la indolencia del Alcalde Aguilar Mancha empiecen a ocurrir en cualquier momento.
En contra de todas las medidas preventivas contra el Covid y en contra del más elemental sentido de responsabilidad que se podría esperar de un gobernante, el Alcalde –primo del exdirigente estatal del PAN, José Mancha- prefirió el criterio económico por encima de la salud y la vida de los habitantes de su municipio.
Una sola de esas más de 800 personas, que estuviera en las primeras etapas del contagio, sería suficiente para desencadenar un contagio masivo en Tuxpan y sus alrededores, capaz de saturar los servicios de atención médica y de llevar a la tumba a numerosas personas, opinaron médicos que trabajan todos los días en el combate a la enfermedad y que prefirieron mantener su nombre en reserva.
Pero como ninguna de esas más de 800 almas era familiar del Alcalde, la única consideración válida fue el ingreso económico que produce al Ayuntamiento y sus autoridades eventos artísticos de esta naturaleza y magnitud.
Su decisión de autorizar el baile ocurre alineada con su política de mantener abiertos bares y cantinas que, si bien son cultivo de Covid, también reportan importantes ingresos al Alcalde que está en su año de despedida.