+ La OTAN asumirá el control del embargo de armas sobre el régimen del dirigente
Internacionales
- 2011-03-22
Fuerzas leales a Muammar Gaddafi atacaron el martes dos localidades libias tras una tercera noche de bombardeos aéreos sobre Trípoli, mientras la campaña occidental se enfrentaba a interrogantes sobre el futuro de su estructura de mando.
El Ejército bombardeó a rebeldes en Misrata, la tercera mayor ciudad del país, ubicada 200 kilómetros al oeste de Trípoli. La acción tuvo lugar después de una tercera noche de ataques aéreos contra Trípoli por parte de aviones de la coalición internacional.
En otro frente, las fuerzas del régimen atacaron con artillería pesada la ciudad de Zintan, situada a unos 160 kilómetros al este de la capital, donde intentaron ingresar hasta el centro de la ciudad.
"No tendremos piedad con nadie que coopere con el régimen. Tenemos una voluntad fuerte y no vamos a retroceder", aseguró el portavoz rebelde a la qatarí Al Jazeera.
Los rebeldes anti-Gaddafi se esforzaban por crear una estructura de mando que pueda aprovechar los ataques aéreos contra tanques y defensas aéreas libias, mientras Occidente seguía sin decidir quién dirigirá la operación una vez que se retire Washington.
Por otro lado, la OTAN asumirá el control del embargo de armas sobre el régimen del dirigente y está lista para participar en la implementación de una zona de exclusión aérea, anunciaron sus países miembros.
Hasta ahora, la Alianza se encontraba muy dividida sobre su papel en la ofensiva contra Gaddafi.
La OTAN decidió encargarse de implementar el embargo de armas desde el mar, según fuentes diplomáticas, durante el séptimo día consecutivo de reuniones enfocadas en Libia, en el cuartel general de Bruselas.
La alianza aportará así medios aeronavales para velar por el cumplimiento de esta medida decidida por el Consejo de Seguridad de la ONU, en lo que será su primera intervención desde el inicio el sábado de la ofensiva liderada por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia contra el líder norafricano.
La organización se mostró además dispuesta a ampliar su participación para frenar a las fuerzas del régimen libradas a una guerra contra los opositores, especialmente en la implementación de una zona de exclusión aérea.
"Sus 28 países miembros finalizaron los planes para implementar esa medida y contribuir en los esfuerzos internacionales si es necesario para proteger al pueblo libio de la violencia del régimen de Gadafi", señaló su Secretario General, Anders Fogh Rasmussen.
Algunas naciones como Italia, Bélgica, Dinamarca, Noruega y Canadá, que también movilizaron medios para la coalición que ataca ahora la potencia petrolera, reclaman la transferencia rápida a la OTAN del mando de las operaciones.
