Braskem Idesa planea invertir 150 mdd para expandir su planta petroquímica en Nanchital

Braskem Idesa SAPI planea invertir alrededor de 150 millones de dólares para expandir su planta petroquímica insignia en México después de resolver un conflicto con Petróleos Mexicanos.

La empresa conjunta entre la mexicana Idesa y Braskem, una filial del conglomerado brasileño de construcción Odebrecht, usaría la inversión para expandir en un 20 por ciento la producción en su planta de polietileno Etileno XXI para 2025, dijo el presidente ejecutivo, Stefan Lepecki.

Las operaciones de la planta se suspendieron en diciembre de 2020 debido a un conflicto con Pemex acerca de su contrato de suministro y el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, la acusó de beneficiarse injustamente al pagar sólo el 25 por ciento del precio de mercado del etano.

Lepecki afirmó que han establecido una nueva relación con el Gobierno y Pemex y que el año pasado fue un año muy importante para Braskem Idesa. Agregó que tuvieron un diálogo importante con Pemex que permitió que finalmente solucionaran el tema del contrato de suministro y que tienen una estrategia clara a partir de este nuevo acuerdo con Pemex.

Braskem Idesa busca expandir su complejo petroquímico en Nanchital, Veracruz, luego que su terminal de importación de etano se complete a fines de 2024, dijo Lepecki. La expansión permitirá que la empresa reciba todo su etano, una materia prima utilizada para la producción de polietileno, desde su terminal de importación en lugar de depender de Pemex para cerca de la mitad de su suministro.

La terminal de importación de etano de 400 millones de dólares tendrá una capacidad de 65 mil barriles por día, suficiente para abastecer todas las necesidades de la planta y aún más si la planta sigue creciendo, señaló Lepecki.

La oficina de prensa de Pemex y de López Obrador no respondieron a una solicitud de comentarios. Sin embargo, el Presidente dijo cuando se llegó al acuerdo hace un año que respaldaba la construcción de la terminal de la empresa.

Cenagas, una agencia del Gobierno mexicano que supervisa los gasoductos, cortó el suministro de gas de la empresa durante el conflicto con Pemex. En septiembre del año pasado, Pemex y Braskem Idesa firmaron un nuevo contrato por al menos 30 mil barriles diarios de etano, cerca de la mitad del anterior, hasta que comience a operar la nueva terminal de importación.

Lepecki de Braskem Idesa dijo que la empresa está pagando el precio de referencia internacional por el etano de Pemex más los costos logísticos, sin entregar más detalles.

Según el ejecutivo, si se compara el acuerdo anterior y el nuevo, hay una pérdida. No obstante, Lepecki afirmó que, en términos de precios, siguen siendo muy competitivos para Norteamérica.

Hoy, la empresa utiliza una planta temporal para importar alrededor de 30 mil barriles diarios de etano mientras recibe entre 30 mil y 40 mil de Pemex.

La empresa planea producir 90 mil toneladas mensuales de polietileno en el segundo semestre de este año, mientras normaliza sus operaciones luego de los problemas de suministro con Pemex, que redujeron la producción al 65 por ciento de su capacidad el año pasado.

Las metas ambientales de Braskem Idesa incluyen alcanzar objetivos de sostenibilidad como el balance cero en términos de emisiones para 2050. Como parte de su emisión de bonos sostenibles por mil 200 millones de dólares realizada en octubre del año pasado, la empresa promete una reducción total del 50 por ciento de sus emisiones para 2028.

Una asociación con la empresa de reciclaje mexicana Alcamare respaldará su desarrollo de soluciones de resina posconsumo o PCR.

La empresa fue nombrada en una investigación de corrupción que involucró al ex presidente ejecutivo de Pemex, Emilio Lozoya, quien acusó a uno de sus antecesores, Carlos Treviño, de irregularidades en sus tratos con Braskem Idesa.

La compañía inició una investigación interna que no mostró irregularidades, y no se ha pedido a ningún funcionario de la compañía que comparezca ante el tribunal después de una solicitud realizada el año pasado para que Treviño testificara, dijo Lepecki.

La oficina del fiscal general que está a cargo del caso dijo que no tenía ningún comentario inmediato.

"Emilio Lozoya ha tenido muchas dificultades para demostrar todo lo que está diciendo", dijo Lepecki. "Esto es el pasado, miramos hacia el futuro".