Un rotundo fracaso vivió este día el equipo político de la Sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), al congregarse menos de mil agremiados en el 38.º aniversario luctuoso de su primer presidente, Alfonso Arroyo Flores.
Contrario a otros años cuando se reunían más de 20 mil sindicalizados, el fracaso que se vio esta vez fue el reflejo del hartazgo y la pérdida de fuerza del SNTE, al grado de que los propios agremiados desairaron este evento, el cual era de los más esperados. Las cosas no les salieron como esperaban y el resultado fue más que evidente.
Ante la falta de asistentes, el dirigente estatal, Lázaro Medina Barragán, intentó justificar y culpó al mal tiempo, sin embargo, está claro que los trabajadores federales están cansados de sus líderes corruptos, los que se imponen en el poder hasta que fallecen o dejan el cargo para heredarlo a un familiar, ejemplo de ello, los Callejas, que mueven a los agremiados a su conveniencia a base de intimidaciones y amenazas. Al fiel estilo de los gobiernos anteriores.
Ni qué decir de Lázaro Medina Barragán, cuyo colmillo lo tiene más retorcido para hacer de esta sección su mina de oro, un secreto a voces, pero del que nadie se atreve a hablar por temor a las represalias.
Este evento sirvió para dar a conocer que la Sección 32 postulará a Daniel Covarrubias López para la dirigencia estatal en las próximas elecciones, luego de haber salido la convocatoria el viernes pasado; esta es otra imposición más de los que están en el poder, pero el rechazo no se hizo esperar a través de las redes sociales, donde circuló un video y fotografías en las que se podía apreciar la nula convocatoria del equipo político, quedando así evidenciada la falta de liderazgo y escasez de su ya flaco músculo político.
Esta sección sindical sirve al Partido Revolucionario Institucional (PRI), el cual es sinónimo de corrupción y podredumbre, ambos están acostumbrados a utilizar a los trabajadores para sus fines, como ocurrió en 2018, cuando Juan Nicolás Callejas Roldán fue candidato al Senado de la República, con un rotundo fracaso posicionándolo en el tercer lugar.
Trascendió que después de lo que se vivió hoy en Misantla, a Lázaro Medina Barragán no lo calienta ni el sol al ver que ya no tiene tan controlados a los trabajadores, y hará todo lo posible para que no se le salgan de las manos, porque sabe que es un augurio de lo que podría ocurrir en las próximas elecciones de la Sección 32.
A ver qué dicen los maestros en las próximas votaciones sindicales, si siguen soportando el manejo autoritario del secuestrado sindicato o se deciden finalmente por el cambio verdadero; en sus manos está el camino a seguir.
