Los recursos del Fondo para la Infraestructura Social de los Municipios y Demarcaciones (FISM), destinado para financiar obras y acciones para población de pobreza extrema se recortaron en 154. 6 millones de pesos para este año.
El recorte lo recibirán 140 municipios de Veracruz, entre los que se encuentran los más pobres de Veracruz, es el caso de Tehuipango quien a pesar de aumentar el nivel de pobreza de 96 a 97%, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), pero tendrá una reducción de 6. millones de pesos.
Otro caso es Zozocolco quien aumentó su pobreza al pasar de 86.7 al 88.6 %, pero le redujeron casi un millón de pesos para este año. Otros municipios como Filometo Mata tendrá recorte de 1.8 millones de pesos.
Hay otros municipios como Zongolica, que muestran un incremento importante en sus niveles de pobreza al pasar de 82 % en esta condición al 86.1 % y vio un aumento en sus recursos del FISM de 6.6 millones de pesos, por lo que este año ejercerá 108.6 millones de pesos; en similares condiciones está La Perla, con el 95.3 por ciento de su población en pobreza; es decir, 5 puntos porcentuales más que en 2015 y a quien se le asignaron 8.2 millones de pesos más para este año, que contará con 70.6 millones de pesos.
La semana pasada, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez justificó el recorte en los recursos al señalar que de acuerdo con datos Coneval, Veracruz redujo en 2.2 % el número de personas en situación de pobreza extrema durante el 2020 y que por ello “a menor pobreza, menor recurso”.
AVC Noticias analizó los montos asignados para los 212 municipios y encontró que además de la evidente reducción entre 2021 y 2022, el requisito de destinar mayores montos a localidades con muy alto o alto grado de marginación no siempre se cumple, pues hay municipios como Mariano Escobedo considerados con un bajo grado de marginación que durante este año recibirán más dinero que sus pares.
Cifras de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) revelan que en 2021 los municipios recibieron 8 mil 482 millones 4875 mil 253 pesos del FISM; sin embargo, para este año la federación asignó 8 mil 327 millones 854 mil 327 pesos; es decir, 154 millones 640 mil 926 pesos menos.
Solo 72 municipios tendrán un aumento que va desde los 38 mil pesos como Texistepec hasta los 31 millones de pesos como en el caso de San Andrés Tuxtla, el municipio con el incremento más alto de un año a otro.
¿Quiénes son los más beneficiados y quienes recibirán las mayores reducciones ?
El municipio veracruzano con la reducción más drástica en su presupuesto es Álamo, que el año pasado recibió 154 millones 679 mil 395 pesos del FISM pero en este 2022 la cifra cayó a 133 millones 124 mil 427 pesos; esto es, una disminución de 21 millones 554 mil 968 pesos, a pesar de que el 62.8 % de su población vive en condición de pobreza extrema o moderada y el 22.3 por ciento enfrenta rezago educativo. El Coneval lo ubica como un municipio con grado de marginación medio y de rezago social bajo.
En contraparte, el municipio que observó un aumento importante durante este año es San Andrés Tuxtla, que pasó de recibir 242 millones 294 mil 852 pesos en 2021 a 273 millones 583 mil 350 pesos del FISM para este año; aumentó en 31 millones 288 mil 498 pesos. En este caso el Coneval advierte que su grado de marginación y rezago social es medio, con el 79.4 % de su población viviendo en condiciones de pobreza extrema o moderada y con el 57.8 por ciento de sus habitantes con carencias en servicios básicos de la vivienda.
Otro municipio con reducción en sus ingresos por FISM es Chicontepec, que este año recibirá 13 millones 131 mil 159 pesos menos que en 2021 y ejercerá 104 millones 187 mil 050 pesos. El Coneval lo ubica como un municipio con alto grado de marginación y rezago social medio, con el 73.2 % de sus habitantes viviendo en pobreza extrema o moderada. A pesar de ello, es uno de los más afectados con la distribución del recurso.
En Acayucan, por ejemplo, se recortaron 12 millones 199 mil 021 pesos para éste año, otro caso es Minatitlán, que recibió un recorte de 14.8 millones de pesos, Mecayapan tuvo disminución de 9.7 millones de pesos.
En cambio, además de San Andrés Tuxtla, otros municipios como Coscomatepec recibirán 15.1 millones de pesos más, al pasar de 92.4 millones a 107.6 millones de pesos. Este municipio es considerado por el Coneval como de alto grado de marginación y medio en cuanto a rezago social. Con el 79.4 por ciento de su población en pobreza extrema o moderada y el 80% viviendo con carencias en cuanto al acceso a seguridad social.
Mariano Escobedo, por ejemplo tuvo un aumento de 9.8 millones de pesos al pasar de 46.5 millones de pesos a 56.3 millones para este año, a pesar de que es considerado con el Coneval con un grado de marginación y rezago social bajo, aunque el 78.7 por ciento de su población vive en pobreza extrema o moderada.
Recorte también se debe a menor recaudación: Barcelata
En opinión del economista integrante del Observatorio de Finanzas Públicas de la Universidad Veracruzana, Hilario Barcelata Chávez, advierte que la verdadera razón de la disminución es que los ingresos federales también son menos debido a una menor recaudación. Además, hay que señalar que de manera general en Veracruz casi el 60 por ciento de su población vive en condiciones de pobreza extrema o moderada, de ahí que afirmar que hay menores recursos porque se ha combatido la pobreza es poco realista.
“Atribuyo esta reducción a la contracción de los recursos públicos del gobierno federal, están ajustados a corresponder a un porcentaje de la recaudación federal participable y en la medida en que disminuya, lo que se reparte tampoco se puede incrementar y esta es muy probablemente la razón por la que los ingresos sean de menor magnitud (…) Dudo que la disminución sea por ese motivo porque en primer lugar las variaciones no se pueden adjudicar a una disminución de la pobreza, aunque haya disminuido la pobreza extrema en el estado el reparto es municipio por municipio”, dijo.
Y es que días antes, el mandatario veracruzano dijo que los recursos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) que incluyen recursos para el estado y municipios, disminuyeron por la reducción de pobreza extrema en Veracruz.
“El programa del FAIS también reduce su presupuesto si vamos abatiendo la pobreza, y entonces algunos municipios van a observar variaciones en el programa por esta razón. Enhorabuena que hacemos una reducción de la pobreza y ahora tendremos que hacer un esfuerzo mayor para hacer eficientes los recursos públicos”, señaló el mandatario ante los alcaldes que se reunieron en Xalapa para recibir capacitación sobre el uso de estos recursos.
¿Cómo se usa el recurso ?
Las reglas de operación de los recursos del FISM establecen que deben usarse para beneficiar directamente a población en pobreza extrema, localidades con alto o muy alto grado de rezago social en las zonas de alta prioridad urbanas y rurales. Y es que estos deben ser destinados exclusivamente para el financiamiento de obras, acciones sociales básicas e inversiones que beneficien directamente a esa población.
Las obras y acciones deberán atender las necesidades de infraestructura básica de la población y particularmente de la población históricamente discriminada entre ellas: mujeres, personas con discapacidad, juventudes, población indígena y afromexicana así como las carencias y rezago social identificadas en el Informe Anual de Pobreza y Rezago Social, procurando que sean compatibles con la preservación y protección del medio ambiente y que impulsen el desarrollo sostenible
Pese a ello, el investigador Hilario Barcelata Chávez señala que aunque la fórmula sirve para distribuir los recursos entre los municipios no existe fórmula alguna para que estos distribuyan el dinero de acuerdo con los principios señalados, por lo que en la mayoría de las ocasiones los montos no llegan a las localidades más marginadas y en cambio se quedan en cabeceras municipales, solo porque hay mayor volumen de población.
“Lo que se observa es que la mayor parte de los recursos del FISM se queda en la cabecera municipal porque no hay una fórmula que establezca cómo se deben de distribuir los recursos. Si se aplica la lógica de la ley, se deberían aplicar más recursos a las localidades con mayor rezago social. Frecuentemente el destino de los recursos depende del tamaño de la población; es decir, hay una correlación alta entre los recursos que se invierten y la población municipal y por eso la mayor parte se queda en la cabecera municipal, a pesar de que no son las de mayor pobreza y a las localidades les toca muy poco del FISM”.
Por ello, criticó que a nivel intramunicipal no se está repartiendo el recurso con un criterio de rezago social, sino a uno relacionado con el número de población y hasta político, pues comentó que algunos alcaldes dan menos a las localidades que no votaron por ellos