Es necesario legislar un recurso anual para los campamentos tortugueros que protegen las especies que arriban a las costas del país pues a pesar de contar con autorización federal, trabajan con escaso presupuesto, que procede de gestiones a dependencias o empresas privadas y con personal voluntario.
Berenice Ramón Reyes, responsable técnico operativo del Santuario de la tortuga marina de Tuxpan, expresa que son aproximadamente 32 los campamentos que trabajan en las costas de Veracruz que requieren de mucho apoyo.
Este campamento cubre un total de 42 kilómetros de costa, en tres playas de anidación: Barra de Galindo, Barra Norte y Villamar.
En la región de Tuxpan la temporada de arribazón de las especies de tortuga comienza en el mes de marzo y concluye aproximadamente en octubre, es decir, siete mes aproximadamente.
Falta de apoyo
Cuestionada sobre la forma en que los campamentos financian sus trabajos, comenta que este campamento cada año participa en las convocatorias de Conanp para buscar apoyos económicos, se revisan las convocatorias, se cumplen los requisitos y se concursa.
“La mayoría tenemos autorización, no somos ilegales, como hace años, y a pesar de eso no hay recurso como tal, hay que entrar a convocatorias, checar bases y cumplir muchos requisitos, se va a concurso a consideración de los técnicos, cada quien defiende sus proyectos, y si se gana, es como se genera un recurso”.
Destaca que si les va bien, obtienen este beneficio, que aunque no es tan bueno, sirve para financiar los gastos operativos tres o cuatro meses.
En este tiempo se trabaja con técnicos, voluntarios, estudiantes y jóvenes en servicio social, además de que se gestionan apoyos con empresas privadas, con las que a veces hay buena respuesta y a veces no, o los recursos no llegan cuando se necesitan.
De igual manera se busca acercamiento con los ayuntamientos y dependencias de gobierno, que tienen cierta obligación de apoyar.
Diez años en la legalidad
En entrevista con AVC, expresa que los trabajos de protección de las especies de tortuga que arriban a las costas de Tuxpan tienen muchos años, primero en forma empírica pero ya en la normatividad desde hace diez años.
Ahora este campamento cuenta cada año con la autorización de la autoridad federal para la manipulación de los huevos y los ejemplares, con la finalidad de completar su ciclo de vida.
Actualización de la Norma 162
Ramón Reyes agrega que urge una revisión y actualización de la NOM-162 de la Semarnat relativa a la protección de la tortuga marina, para diferenciar las especies que desovan en el pacífico de las del Golfo de México.
Precisa que la norma que rige actualmente en México para el manejo de la anidación y desove de tortuga marina fue elaborada en el 2010 por técnicos especializados en la protección de las tortugas del Océano Pacífico, pero no de las del golfo.
Es por ello que de acuerdo a esta normativa, los campamentos tortugueros ubicados en la costa de Veracruz tienen dudas en ocasiones de que hacer o no, ya que las características de las especies que arriban a nuestras costas son diferentes a las del pacífico.
Gestión de apoyos
En pleno inicio de la temporada de anidación, la especialista señala que en este momento se requiere el apoyo de la gente para la compra de palas, rastrillos, lámparas y pintura para señalética, sin embargo hay una petición especial que se requiere con premura.
“Sería genial que alguien donara cuatrimotos, recursos móviles, en Tuxpan tenemos una cobertura de 42 kilómetros a pie, divididas en tres playas de anidación, no es imposible pero es muy pesado, una cuatrimoto es lo que necesitamos”.
Temporada vacacional
En plena temporada vacacional de Semana Santa, Ramón Reyes hace un llamado a los turistas para mantener su distancia de las tortugas que encuentren en la playa, respetar las zonas restringidas, así como para no tirar basura.
Y es que relata que las playas ubicadas entre Tuxpan y Cazones son de alta incidencia de llegada de tortuga verde.
Explica que lamentablemente el turismo llega a las playas, en familia, con su automóvil, y se instala sin tomar en cuenta las afectaciones que pueden causar y sin hacer caso de los lugares restringidos.
Salen a pescar, incluso acampan y prenden fogatas, dejan latas de cerveza, bolsas de basura pero la tortuga es carismática, ve la luz y se desorienta, o va hacia la luz.
“En playa norte, en temporada de semana santa, pusimos señalética, dimos información, nos apoya el ayuntamiento, pero aun así nos topamos con gente con mala actitud, turistas que nos dicen tu porqué restringes si la playa es federal, por eso hacemos esfuerzos por dar información”.
Si bien es cierto que no hay lugares prohibidos ni se puede prohibir el paso de personas, en temporada de anidación y eclosión estas áreas si están restringidas a todo tipo de vehículos, como lo estipula la NOM-162.
