Habitantes de la comunidad Costa de San Juan restauraron más de 350 hectáreas de manglar en el Sistema Lagunar de Alvarado, en Veracruz.
Desde 2016, pescadores de la comunidad mantienen una Unidad de Manejo Ambiental para realizar aprovechamiento forestal comunitario de más de 70 hectáreas de manglar.
En Costa de San Juan, los manglares dominan el paisaje. En esta comunidad, ubicada dentro del Sistema Lagunar Alvarado en el Golfo de México, las casas se encuentran entre los canales de agua y las canoas son el medio de transporte. Los pocos de más de 100 habitantes aprendieron de sus abuelos las técnicas de la pesca y a vivir en un ecosistema vulnerable y, al mismo tiempo, lleno de una riqueza natural, pero que no siempre ha sido valorado en toda su dimensión.
El Sistema Lagunar Alvarado es el tercer humedal más grande de México; por su importancia internacional fue declarado sitio Ramsar en 2014. Aun así, el bosque de manglar que rodea a las más de 100 lagunas interiores del sistema ha ido extinguiéndose en las últimas décadas por la presión de la ganadería, los incendios, la tala clandestina y la contaminación. La pérdida de los manglares se ha dado pese a que, desde 2007, en la Ley General de Vida Silvestre se prohibió la remoción, relleno, trasplante o cualquier actividad que afecte la integralidad del flujo hidrológico de este ecosistema.
El estudio Manglares de México/Extensión, distribución y monitoreo de la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio) revela, por ejemplo, que en las últimas cuatro décadas en la región del Sistema Lagunar Alvarado se perdieron más de 7,418 hectáreas de bosque de manglar: si en 1976 tenía 21,150, para 2015 el número disminuyó a 13,732 hectáreas.
Entrada a la comunidad Costa de San Juan. Foto Óscar Martínez
La Comisión Nacional Forestal (Conafor) estima una pérdida de cobertura vegetal de 149 hectáreas por año de manglares en el Sistema Lagunar Alvarado, donde convergen seis municipios veracruzanos y más de 200 localidades.
La pérdida de manglar no es cosa menor. Sobre todo cuando se conocen todos los servicios ecológicos que otorgan estos ecosistemas: “Sirven de refugio para crías de varias especies marinas, ayudan a la captura de carbono, actúan como sistema natural de control de inundaciones y como barrera contra huracanes e intrusión salina”, explica Fernando Mota, de la organización no gubernamental Pronatura que desde hace más de diez años realiza actividades de restauración ecológica en la región.
Los pescadores y habitantes del ejido Costa de San Juan empezaron a padecer en su cotidianidad varios de los efectos negativos que tiene la pérdida de manglar. Y fue por eso que, desde hace cinco años, decidieron trabajar en la recuperación del ecosistema y recuperar más de 350 hectáreas de manglares que se perdieron a causa de incendios forestales, pero también por el crecimiento extensivo de potreros para la ganadería.
Cientos de aves se pueden observar en la Laguna de Alvarado. Foto Óscar Martínez
Pescadores | manglares | Alvarado |