Tampico, la Babel petrolera del sur de Tamaulipas

Al municipio de Tampico se le conoció como la Babel petrolera o Nueva York, debido a que fue el punto clave desde donde se administraron las más de 10 refinerías que funcionaban en el sur de Tamaulipas y norte de Veracruz.

La Babel, por la gran cantidad de idiomas que se manejaba en esta ciudad, desde donde operaban empresas francesas, de Alemania, España, Estados Unidos e Inglaterra, mientras que la Nueva York porque se tenía el manejo administrativo.

El ingeniero civil jubilado petrolero José Luis Rodríguez Badillo presentó su libro “Por qué existe Poza Rica” donde se habla de todas las empresas extranjeras que llegaron a la zona y las que sobrevivieron después de la expropiación petrolera.

“De ahí la relevancia que tuvo Tampico que se convirtió en la Nueva York entre muchos sobrenombres del mundo, esto porque era un lugar en donde se administraba la economía de la industria petrolera, otros le llamaban la babel petrolera, por la cantidad de idiomas que se hablaban en esta ciudad a raíz de que había holandeses, daneses, estadunidenses, franceses, italianos, alemanes, ingleses y gente del oriente”.

Aquí se resalta que fue después del año 1900 cuando comenzaron con la pavimentación de calles en todo el mundo, antes solo eran empedradas o de adoquín. Siendo de esta región, de donde salió todo el hidrocarburo para conseguirlo.

“En 1910 y 1915 el automóvil no era algo común, eran muy escasos, sin embargo todo el petróleo que se exportaba hacia Estados Unidos, Europa, ya refinado era para asfaltar las calles de otros países, porque antes eran empedradas, adoquinadas, desde entonces se empezó a pavimentar y el petróleo que salía era de esta zona”.

Lo más sobresaliente de la época de las compañías petroleras en el país, fue la explotación del hidrocarburo en la zona norte de Veracruz y lo que significó Tampico en el auge de esta materia, que estaba totalmente vinculado con el estado vecino, como lo reza la canción “Tampico Hermoso” del cantautor Samuel M. Lozano, la cual menciona que “todo el tesoro petrolero del país está situado en tierras de Veracruz”, donde también hace hincapié en la importancia del puerto jaibo.

Desde Tuxpan hasta el norte de Veracruz, los pozos más importantes por su producción en todos los contextos de la industria petrolera estuvieron en esa parte como el “Cerro Azul 4” por su producción de 250 mil barriles por día; el “Potrero del Llano” que estaba muy cerca con 100 mil barriles; el “Juan Casiano 7” que fue el que descubrió la Faja de Oro

También la refinería de Naranjos, así hubo varios pozos que hicieron que el auge en Veracruz fuera exponencial, con un crecimiento muy rápido y la llegada de más empresas extranjeras.

Cuando el entonces presidente de México Lázaro Cárdenas hizo la expropiación petrolera, eran 17 compañías y el 80 por ciento estaban en Mata Redonda, convirtiendo a esta zona en la más importante del país, estaban asentadas las compañías más poderosas, todo el producto que producían por oleoductos llegaba ahí.

La más grande fue la Huasteca Petroleum Company y la refinería Taxtil, que tenía 50 tanques de 55 mil barriles cada uno hacia Tuxpan.

A raíz de la expropiación estos lugares ya tenían una decaída en la producción, de tal manera que cuando pasaron a ser propiedad de la Nación, no hubo un control mínimo.

“Los trabajadores se quedaron ahí a vivir, quienes tenían una casa por derecho laboral, pero nunca le invierten en mantenimiento porque no era de ellos, sabían que de un momento a otro podían ser despojados, la industria petrolera fue en gran parte tomada en rapiña para el fierro viejo, también las herramientas, y poco a poco llevó a la desaparición de los centros refinadores”.

Esto es parte de lo que comenta el escritor José Luis Rodríguez Badillo, quien asegura que le apasiona la historia del petróleo. Es originario de Tampico, nació en 1950 pero vive en Poza Rica.