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Adolfo García de la Sienra Guajardo, doctor en filosofía por la Universidad de Stanford, renunció a sus clases en el doctorados de Ciencias Política y Desarrollo Regional del Colegio de Veracruz. Y señaló que no puede continuar en una institución académica donde el rector Mario Raúl Mijares Sánchez, reprende a los académicos con “juicios inquisitoriales”.
“No estoy dispuesto a participar en una institución académica en la que es imposible expresar puntos de vista cualesquiera, aún si fueren “subjetivos”, sin sanciones de la autoridad. Ello es enteramente ajeno a la naturaleza de una institución tal y no augura un futuro promisorio para la misma”, dijo a través de una carta pública.
La renuncia de García de la Sienra, doctor en Filosofía por la Universidad de Stanford, ocurre apenas una semana después de que participara en el foro “Diálogos filosóficos. Razón y sinrazón en los discursos políticos de hoy”, realizado en el contexto del 20 aniversario de la institución.
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Un foro donde se planteó la necesidad de espacios donde puedan discutirse diferentes perspectivas de los problemas actuales de la sociedad, y en particular se hizo énfasis en que “la academia tendría que ser un espacio de reflexión en plena libertad”.
Uno de los asistentes a ese foro fue el rector del Colegio de Veracruz, Mario Raúl Mijares Sánchez, quien en su momento no cuestionó los planteamientos de los académicos presentes. Pero unos días después, escribió un artículo en donde descalificó a los participantes.
En el texto que tituló “Filósofos, patriarcas de la falsa conciencia”, en donde el rector señaló que en el foro se tocaron varios temas coyunturales tanto de lo social como de la cosa pública”, pero que también “algunos razonamientos de los expositores estuvieron desprovistos de rigor académico”.
“La descortesía del nivel argumentativo expuesto por parte de los invitados a dicho foro, pues ante las críticas indagatorias de nuestros estudiantes la respuesta fue ausente y el desdeño por la ciencia política evidente”, escribió en su artículo.
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En su propio artículo, Mijares Sánchez reconoce que lejos de intervenir en el debate, atajar ahí mismo a los expositores, plantear otra postura, prefirió levantarse. Y pese a su papel y sus atribuciones como rector del Colver prefirió escribir un artículo que días después difundió en sus redes sociales y compartió a través de grupos de whatsapp.
Ante el proceder de Mijares Sánchez, el académico García de la Sienra expresó su renuncia a las clases que imparte en el Colver, por considerar que es inadmisible e impropio de un rector “los epítetos con los que usted me ha calificado… me parece sumamente grave que un funcionario público se atribuya la facultad de determinar cuál es la consciencia falsa y cuál la verdadera, pues ese tipo de juicios son francamente inquisitoriales”.
La postura asumida por Mijares Sánchez, que derivó en la renuncia de García de la Sienra, han generado tensión entre la comunidad estudiantil en El Colver, entre quienes hay opiniones encontradas sobre lo ocurrido. También, entre los académicos hay preocupación sobre la libertad de cátedra, y otras cuestiones, como el relajamiento de los lineamientos que permiten mantener la calidad académica de la institución
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