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La etnografía es una piedra angular, el instrumento de las ciencias sociales, enfatizó Magdalena García Sánchez, docente-investigadora del Centro de Estudios Arqueológicos de El Colegio de Michoacán (Colmich), al dictar conferencia en el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV).
Como parte de las actividades del Seminario Permanente Interinstitucional “Repensar la etnografía: reflexiones epistemológicas y metodológicas sobre el quehacer en el trabajo de campo”, la también Doctora en Antropología Social impartió la conferencia “Un lente para ver las sociedades. Tres ejemplos de investigación etnográfica”.
Para explicar la relevancia de la investigación antropológica, habló a los asistentes sobre tres de los proyectos en los que ha participado: Etnografía en el Valle de Toluca, en la región Purépecha y en La Piedad.
Magdalena García es arqueóloga egresada de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y recordó que durante sus años como estudiante no existía una asignatura que fuera etnografía dentro del currículo de la licenciatura.
“A lo largo de los años me he dado cuenta que ha sido una carencia importante para cualquier disciplina social, estoy convencida de que es importante tener la experiencia del saber etnográfico.”
Aunque sí realizó trabajo de campo, se enfocaba en otras actividades como recorridos de superficie, análisis de materiales y excavación. “Era un trabajo en el que no se tenía relación con la gente de los lugares que visitábamos”.
La finalidad de la investigación etnoarqueológica, señaló, es registrar el vínculo entre la conducta humana y la producción de la cultura material, y resaltar la relación entre el entorno que se habita y la tecnología asociada.
Magdalena García concluyó que la etnografía es el instrumento de las ciencias sociales. “Cada vez estoy más convencida de que aquellos científicos sociales que no hacen etnografía tendrían que regresarse a desarrollar una optativa o participar en proyectos que los sensibilice a observar la sociedad”.
Mencionó que la investigación etnográfica está en función de la investigación que la respalda (el énfasis estará en los objetivos); la responsabilidad de los resultados recae principalmente en el investigador, y serán de enorme utilidad para la propuesta de soluciones en el presente.
“Podemos hacer etnografía de nuestra propia sociedad, siendo nosotros al mismo tiempo investigadores y actores sociales”.
