El pasado mes de marzo, en un recorrido por las zonas de manglares correspondientes pertenecientes a esta localidad hidrómila, fue detectada la presencia de mangle botoncillo, una especie que se creía extinta en el sur de Veracruz.
De acuerdo a la Norma Oficial Mexicana (NOM), este tipo de mangle está considerado como ‘una especie bajo protección especial’, cuya población se consideraba desaparecida en la región, a causa de la deforestación provocada por la propia población.
A pesar de la importancia del mangle para mantener en equilibrio el ecosistema y preservar la riqueza de flora y fauna endémica, este es destruido para ser utilizado como combustible o la fabricación de carbón, también para la elaboración de palancas e incluso viviendas.
Los pescadores tampoco preservan los manglares, pues lo cortan para poder acceder de forma más rápida a especies como el cangrejo, la mojarra, el robalo y algunos tipos de tortugas, destruyendo hábitats enteros en pocos años.
Actualmente, el área ha sido identificada, aunque su ubicación permanece protegida para evitar la deforestación de este mangle de gran calidad, señaló el director de Ecología y Medio Ambiente municipal, José Oliveros González Torres.
El objetivo será extender la zona de manglares con acciones puntuales impulsadas por el gobierno municipal y la población en general, pues ya hay un grupo de personas que están protegiendo el mangle en la ribera del río Tonalá, sabedores de su importancia.
mangle |