Delgado, contra exclusiones y favoritismos; descarta que INE organice encuesta

En la competencia por la candidatura presidencial, Mario Delgado Carrillo, dirigente de Morena, promete piso parejo a Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal, bajo la premisa de que hacer lo contrario sería traicionar la confianza del presidente López Obrador. 

“Yo no quiero caerle bien a ellos, yo quiero que me respeten, y por eso mismo vamos a conducirnos con mucha trasparencia. 

Nadie va a poder quejarse de favoritismos, Nadie va a poder quejarse de parcialidad. Y ellos saben que yo no traicionaría por nada la confianza que el presidente tiene en mí ni la posibilidad que tengo yo de contribuir al movimiento haciendo un proceso imparcial rumbo al 2024”, plantea. 

En entrevista con Excélsior, el viernes 25 de junio, el dirigente defiende la relevancia del método de la encuesta para elegir al aspirante presidencial y descarta la posibilidad de que en ese proceso recurran al Instituto Nacional Electoral (INE). 

Interrogado sobre las versiones de una eventual remoción del jefe de la fracción en la Cámara Alta, Delgado Carrillo aclara: “El partido no tiene ninguna injerencia en las bancadas: los senadores y diputados deciden de manera autónoma. Nosotros no tenemos nada que ver. 

En lo que a mí me toca, no hay exclusión para nadie ni favoritismos”. 

¿No le tocaría al presidente de Morena hacer un llamado a atemperar los ánimos entre los senadores de la bancada? 

 “El llamado sería a no perder de vista la tarea fundamental que es sacar adelante las reformas del proyecto de transformación de Andrés Manuel, el tema de organización interna, pues no puede dejarnos divididos para impedir hacer esa tarea. Eso tiene que ser lo que se tiene que cuidar sobre todas las cosas”. 

 ¿Entonces ves bien la conducción de Monreal? 

“Creo que él ha sido muy bueno. Fuimos compañeros, era coordinador en el Senado, yo lo era de diputados y sacamos todo, fuimos muy eficaces, tuvimos una legislatura muy productiva. Yo no tengo nada que decir de Ricardo, de su tarea como coordinador, porque me consta que lo hizo muy bien”. 

 La conversación transcurre en las oficinas de Morena al poniente de la CDMX, a donde Mario Delgado tuvo que establecerse cuando a su llegada a la dirigencia le tomaron la sede de la colonia Roma. 

Pero esos días que él mismo describe como de “descarnados conflictos internos” considera que quedaron atrás, una vez que el partido recuperó en las elecciones de este año la movilización que se expresó con el trabajo territorial de cientos de legisladores y activistas en las entidades donde sus candidatos requerían mayor respaldo, como Aguascalientes y Durango. 

Es un Mario Delgado que no oculta su satisfacción, tanto por encabezar uno de los movimientos políticos más importantes del mundo, y que bajo su gestión ya consiguió 15 triunfos estatales que equivalen a 40 millones de mexicanos gobernados por Morena. 

Hay también un timbre de orgullo en el excoordinador de la diputación de Morena, exsenador y exsecretario de Educación y de Finanzas de la CDMX por su relación con el presidente López Obrador y un deliberado cambio de tono conciliador, al asumir su rol de conductor partidista de la competencia interna por la candidatura presidencial. 

Pero antes pondrá en marcha la renovación del Congreso Nacional, de todas las dirigencias estatales y consejos estatales y de la dirigencia nacional, con excepción de su cargo y el de la secretaria general Citlalli Hernández que, remarca, fueron electos para un periodo que concluirá hasta agosto de 2023. Antes, en la segunda quincena de junio del próximo año se emitirá la convocatoria para el candidato presidencial. “Será muy abierta: vamos a ver cuántos se inscriben, cuántos quieren participar”, adelanta. 

 Y precisa que “el Consejo Nacional va a decidir una lista que iría a una primera encuesta, y de esa encuesta saldrían, dependiendo de los números y qué tan posicionados salgan los aspirantes, tendríamos una segunda encuesta final con los mejor posicionados y de ahí ya saldrá definitivamente, quién encabezará el proyecto de transformación”. 

Es reiterativo en dejar en claro que el método de elección será por encuesta. 

“Aunque es muy criticada, es un instrumento que te permite detectar la percepción que tiene la gente sobre distintos aspirantes en conceptos como honestidad, cercanía, credibilidad y quién resulta mejor posicionado tiene un potencial mayor de ganar. Por eso de 21 gobernaturas en las que me ha tocado participar como dirigente, hemos ganado en 15”. 

 ¿Van a recurrir al INE como cuando renovaron la dirigencia? 

“Se tuvo que recurrir al INE, porque el partido fue incapaz de garantizar su renovación y la realización de la propia encuesta. Nosotros estamos listos, en buenas condiciones de organización, hemos utilizado empresas de prestigio como encuestadoras espejo: Covarrubias, Blanco & Asociados y Buendía. Se piden las bases de datos porque ahora las encuestas no se levantan en papel, no son manipulables, se levantan en una table que te ubica la geolocalización de dónde se levantó la encuesta, qué día, y qué hora y si el encuestado lo permite hasta se graban sus respuestas. Este cuento de que las encuestas se manipulan en Morena no pasa. Puede haber cuestionamientos sobre el método, pero no sobre la transparencia de nuestro instrumento”. 

El INE, por lo pronto, ¿no sería requerido en esta ocasión? 

 “No, no lo necesitamos, porque estamos bien organizados, porque podemos recurrir a estas encuestadoras espejo, finalmente el INE no realizó, no realiza encuestas, termina contratando empresas de reconocido prestigio, bajo una misma metodología”. 

¿Cómo ha sido tu relación con el Presidente de la República?

“Para mí ha sido una experiencia y una oportunidad extraordinaria, el poder tener esta relación que he construido con el Presidente de la República, porque es un hombre al que admiraba, que respetaba mucho y finalmente era nuestro líder, entonces el haber podido establecer esta relación de confianza, para mí es muy gratificante”. 

 Mario Delgado recuerda que desde la gestión del mandatario federal como jefe de Gobierno, acompañaba a Marcelo Ebrard, entonces secretario de Seguridad, a las reuniones en la materia. Pero se considera afortunado de haber podido tener una cercanía mayor desde que fue coordinador de los diputados en la legislatura anterior y fortalecer aún más ese nexo siendo dirigente del partido. 

¿Qué lecciones de política le has aprendido al presidente López Obrador?

“Es un hombre de la historia y es un privilegio ver cómo toma las decisiones, la seguridad que tiene de hacia dónde conducir el país, la tenacidad en las decisiones que toma contra viento y marea, y que terminan dándole la razón, aunque en un principio parezca muy complicadas. 

 “Y Andrés Manuel ha impulsado la revolución de la honestidad. Y el conducirse con principios, conducirte con integridad te da una satisfacción, pues por encima de todas las cosas”. 

 ¿Qué tal la relación con el secretario Adán Augusto?

“Muy buena. La verdad que para mí ha sido muy buena la llegada de Adán Augusto”. 

¿No es difícil tratar con un secretario de Gobernación que también es aspirante presidencial? 

“No, porque tiene mucha confianza el presidente en él. 

 Evidentemente le ayuda muchísimo en la conducción política del país, y él sabe también que tiene esa tarea fundamental, entonces Adán no se confunde entre la tarea que tiene en política, en el gobierno, y su aspiración presidencial, pueden convivir perfectamente, porque ante todo tiene que cumplir, cumplirle al Presidente de la República”

¿Cómo le va a hacer el presidente de Morena para que su corazón no lo traicione en el proceso para definir al candidato presidencial? 

“Me preguntabas qué les has aprendido al presidente: pues a conducirme con principios, Yo no puedo traicionar la confianza del Presidente de la República. Si yo pierdo la neutralidad, la imparcialidad, le voy a hacer muchísimo daño al movimiento, porque se le va a restar credibilidad al proceso de selección. Y yo no voy a dar ningún pretexto para una ruptura justificada, por el contrario: mi tarea es la unidad permanente, con mucha paciencia, con mucha prudencia, con mucho respeto para todos, garantizándoles el piso parejo 

 ¿Entonces ha sido una definición del Presidente de la República excluir a Ricardo Monreal? 

“No, Ricardo Monreal va a participar, puede participar. No hay ningún tipo de exclusión para nadie. Ricardo estará participando y seguramente habrá más. 

 “Algún gobernador, Tatiana Clouthier me parece que es un perfil que tiene la simpatía de muchos sectores de la población, es una política fresca, diferente, la gente quiere mucho a Tatiana”. 

¿Habrá futuro para Morena una vez que el presidente López Obrador concluya su sexenio? 

 “Sí, sí, porque la fuerza de Morena no somos sus dirigentes, es la gente. Nuestra tarea va a ser organizar a la gente, que no le falte pueblo organizado a este proceso de transformación, para que independientemente de quién le toque encabezar la continuidad del proyecto, encuentre un partido unido, organizado, fortalecido. La gran aspiración de Morena, de Andrés Manuel López Obrador, es que esta trasformación esté acá, en la mentalidad de la gente. 

 “Por eso mismo ningún interés personal ni particular puede estar por encima de este proceso histórico. Imagínate el error que cometería yo impulsando a alguien, pues lo echamos todo a perder. Y por eso nos vamos a conducir con imparcialidad. 

¿Y si algunos de los aspirantes se sienten traicionados, sin condiciones de equidad para competir? 

“Pues ahí debemos tener conciencia de que por más interés que yo tenga, por legítimo que sea, no se puede poner por encima del gran proyecto de transformación. 

 Eso es tener conciencia política y conciencia histórica, porque estamos en un proceso que apenas está iniciando. 

 Tienen que mostrar madurez: quien aspira a gobernar un país, tiene que empezar por gobernarse a sí mismo. Y si le gana su interés, si hay quien trate de descalificar, de que haya una ruptura, la gente no lo va a seguir”.