La estrategia de contener los gasolinazos, por el alza en las cotizaciones globales de los combustibles, ha generado no sólo pérdidas en la recaudación tributaria, sino un subsidio que en mayo pasado ascendió a 10 mil 813 millones de pesos.
De acuerdo con el Informe de Finanzas Públicas y Deuda Pública, de la Secretaría de Hacienda, en el quinto mes del año el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas y diésel reportó una cifra negativa de 10 mil 812.6 millones de pesos.
Al respecto, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) explicó que un IEPS negativo se traduce como un “subsidio de facto” porque el gobierno deja de recaudar grandes cantidades de dinero con tal de tener un precio estable de las gasolinas y diésel en el país.
En el acumulado de enero a mayo, la recaudación por IEPS a gasolinas fue de 90 mil 998.6 millones de pesos, un desplome de 54.4 por ciento, comparado con lo recaudado el año pasado.
De esta manera, el reporte de la Secretaría de Hacienda detalló que se tiene un boquete fiscal por 106 mil 568.5 millones de pesos en los primeros cinco meses del año, como consecuencia del estímulo fiscal a las gasolinas que comenzó a aplicarse desde marzo pasado.
CAEN INGRESOS
Durante mayo entraron a las arcas del gobierno 471 mil 094.6 millones de pesos, una caída de 4.1% real comparado con el mismo mes de 2021.
Lo anterior se debió a una caída de 19.5% en los ingresos petroleros y de 2.5% en la recaudación tributaria.
El Informe de Finanzas Públicas especifica que por concepto de Impuesto sobre la Renta (ISR) se recaudaron 166 mil 623.1 millones de pesos, un crecimiento de 5.1 por ciento; por Impuesto al Valor Agregado (IVA), la recaudación ascendió a 107 mil 296.7 millones de pesos, un repunte de 17.5 por ciento, comparado con mayo del año pasado.
En los primeros cinco meses del año, los ingresos del sector público fueron de dos billones 745 mil 506.3 millones de pesos, un crecimiento de 4.0 por ciento.