La construcción del Tren Suburbano que conectará con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) tuvo un atraso de cuatro meses debido a que no se contaba con los derechos de vía y, además, hubo pagos de 64.8 millones de pesos por materiales que no aparecen, reportó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En la primera entrega de auditorías de la Cuenta Pública 2021, el ente fiscalizador revisó si las inversiones físicas para la obra de Ampliación de la Línea 1 del Tren Suburbano Lechería-Jaltocán-AIFA se planearon, programaron, presupuestaron, contrataron, ejecutaron y pagaron conforme a la ley.
La ampliación del Tren Suburbano desde Buenavista es una obra de conectividad crucial para arribar al AIFA en transporte público.
El gobierno federal había anunciado que la obra, que inició en agosto del año pasado, estaría concluida en 24 meses.
No obstante, la ASF dio a conocer que la falta de permisos frenó durante cuatro meses la construcción del patio de maniobras en una superficie de 52 mil metros cuadrados, y responsabilizó de ello a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), que está a cargo de la obra.
“No se cuenta con la liberación total de los derechos de vía para el patio de maniobra (…) lo que ha provocado a la fecha atrasos de 120 días en la ejecución de los trabajos y esto evidencia una inadecuada planeación de la obra”, dice la auditoría de Cumplimiento a Inversiones Físicas 286.
Además de los retrasos de construcción, la ASF documentó pagos de 64 millones 826 mil 595 pesos por durmientes y materiales de vía que no fueron localizados en el sitio de los trabajos, “aun cuando las especificaciones particulares y los alcances de sus precios unitarios contemplan el suministro, el transporte, la descarga y su puesta en obra”.
La ASF no especificó el nombre del proveedor encargado de la entrega de los materiales desaparecidos.
El órgano fiscalizador también documentó que la SICT contrató a un proveedor que consideró en su proposición técnica a un profesionista especialista en topografía que previamente ya había sido incluido en otra licitación de la cual resultó ganador, motivo por el cual debía ser descalificado.
Durante la sustitución de subestaciones eléctricas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), se hicieron pagos por 8.6 millones de pesos en la compra de 14 tableros y gabinetes que la ASF no localizó durante las visitas de revisión que realizó entre el 6 y 8 de abril pasados.
En la auditoría de cumplimiento a inversiones físicas 2021-2-09KDN-22-0018-2022 —la cual forma parte del primer reporte relativo a la Cuenta Pública 2021—, el ente fiscalizador da cuenta, además, de un pago de 1 millón 018 mil pesos por trabajos que no se realizaron, así como pago por trabajos que no corresponden entre lo pagado y lo que se pudo verificar físicamente.
Por tanto, la ASF informó que el AICM debe aclarar 9 millones 851 mil 808 pesos de recursos públicos.
Asimismo, el AICM no exigió, por conducto de su residencia de obra, que la empresa de supervisión externa cumpliera con los alcances establecidos en su contrato, relativos a la revisión y autorización de planos as built al cierre de la obra, verificación del avance de la misma y respuestas a las solicitudes o dudas del contratista.
Tampoco vigiló que el contratista cumpliera con los requisitos de seguridad e higiene, previstos en el contrato 077-O19-AICMK2-O1, el cual se encuentra vigente no obstante que el contrato de la empresa supervisora concluyó en agosto de 2021.
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