El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que su gobierno ejercerá vigilancia sobre el procedimiento judicial que se le sigue al narcotraficante Rafael Caro Quintero, fundador del cártel de Guadalajara, y evitar que por la vía de los amparos pueda esquivar a la justicia y obtener su libertad, tal y como sucedió en 2013.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo federal informó que tras su detención, se han presentado amparos contra la extradición del líder criminal hacia Estados Unidos, sin embargo, dijo que tanto la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Marina (Semar) están integrando los expedientes para responder a los jueces.
“Desde el sábado se presentaron amparos que se están tramitando y las autoridades están respondiendo a jueces tanto la Fiscalía como la Secretaría de Marina, pero sí se está pidiendo la protección del señor Caro Quintero mediante recursos de amparo, se está viendo el proceso, se va a actuar como siempre de manera legal, lo que se decida en procedimiento pero vamos a cuidar de que no haya corrupción y cualquier acto contrario a la ley.
“Porque este asunto tuvo que ver con el hecho de que todavía no tenía cumplida su sentencia y obtuvo un amparo, fue un sábado, 2013, y ya cuando sale y se anuncia pues se resuelve de que no le correspondía la libertad, que tenía que continuar detenido. Pero ya se le había liberado. Hace como dos años nosotros enfrentamos algo así con presunto delincuente también famoso, entonces llegó un sábado la orden para liberarlo”, comentó.
En 2013, un tribunal decidió otorgar la libertad a Caro Quintero, acusado de participar en el asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, un agente de la Administración y Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), al señalar que el capo debió ser juzgado por el asesinato en el fuero común y no en el federal ya que Camarena no era un agente acreditado como diplomático o consular.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) atrajo el caso, revocó la orden de libertad y pidió su inmediata captura que se concretó 9 años después.
Cuestionado sobre la participación que tuvo la DEA en el operativo de detención llevado a cabo en la sierra de Sinaloa, el mandatario federal dijo que la agencia estadounidense no tuvo ninguna injerencia en el operativo y que su contribución pudo haberse dado con “información y asistencia tecnológica”, pero no abundó.
“Es que a veces participa, tiene sistemas de información y hay cooperación, eso está establecido, está escrito, cuando se requiera. Pero últimamente no lo ha habido, no hay, y estamos hablando de equipos, de drones”, comentó.
“Esto implicó un trabajo de inteligencia, con el propósito de que no se pierdan vidas humanas y fue un trabajo que llevó a cabo la FGR con el apoyo de la Secretaría de Marina. En el caso de la participación de la DEA, como lo señaló el Embajador de Estados Unidos, no tuvieron injerencia directa”, afirmó.
Respecto al desplome de un helicóptero de la Marina que participó en el operativo de detención de Caro Quintero, en el que murieron 14 marinos, el tabasqueño dijo que se realiza una investigación del accidente y que ya se envío al fabricante de la aeronave la caja negra para esclarecer los hechos.
“Participaron, fueron dos, tres helicópteros y fuera de aérea de donde se llevó acabo la detención, a punto de llegar al aeropuerto de Los Mochis se desplomó uno de los helicópteros, la información que me transmitió el secretario de Marina es que se está haciendo una investigación para conocer las causas. La caja de voz, de datos que se maneja en helicópteros y aviones ya va a ser enviada, si no es que ya lo hicieron ayer, a la fábrica de los helicópteros para que se haga la investigación.
“Sí lo hice lo vuelvo a repetir, es muy doloroso que hayan perdido la vida el grupo de marinos en cumplimiento de su deber, un abrazo a sus familiares, ayer se les hizo un homenaje, estuvieron sus familiares, les envié un mensaje y aunque son pérdidas irreparables, también les planteamos que vamos a apoyarlos en todo”, expuso.
Rafael Caro Quintero permanece preso en el penal de máxima seguridad de El Altiplano, en Almoloya de Juárez, en el Estado de México.