Casi el 75 % de mexicanos -de todas las edades- tiene anticuerpos contra covid-19, no solo debido a la vacunación, sino también a que en algún momento se contagiaron de la enfermedad.
Dicha cifra, es tres veces mayor a lo registrado durante 2020, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021 sobre covid-19, levantada entre agosto y noviembre del año pasado.
En las personas mayores de 18 años, la prevalencia de anticuerpos aumentó a 84.1 %. Además, la población que generó anticuerpos, sólo por contagio de la enfermedad, fue de 57.9 %.
Pero lo anterior, no significa que este sector de la población sea inmune al virus SARS-CoV-2, señaló Tonatiuh Barrientos, director del centro de salud poblacional (CISP) del INSP.
“La seroprevalencia se determinó de manera cualitativa por lo que desconocemos los títulos de anticuerpos y no se determinaron anticuerpos neutralizantes por lo que la positividad no necesariamente significa inmunidad protectora”, señaló.
La Ensanut 2021, también reveló que en lo referente a la atención médica por contagio de coronavirus, el 70 % de los pacientes lo hizo en el ámbito privado, donde casi el 20 % se atendió en consultorios anexos a farmacias (CAF), lo cual, a su vez repercutió en un aumento en las familias en el “gasto de bolsillo en medicamentos”.
Además, el 23.3 % se atendió en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y 16.4% en centros de salud u hospitales de la Secretaría de Salud.
Con respecto a la mortalidad por covid-19, la mayor tasa se ha registrado en los municipios con mayor pobreza extrema y sin seguridad social y también en las entidades con mayor población en el sector informal.
Al encabezar la presentación de la Ensanut 2021, Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de prevención y promoción de la salud señaló que la pandemia de covid-19 ha dejado tres lecciones como es la evidencia de una desigualdad social “monumental “que vive el país, el problema que han generado las enfermedades crónicas entre la población y la incapacidad de nuestro sistema de salud para enfrentar la emergencia sanitaria.
“En la medida en que el pueblo de México tenga claro que este es un derecho y no una dádiva o un regalo deberá exigir siempre más y más capacidad del sistema nacional de salud y ojalá no desviando la atención a pequeños elementos de restitución de ambiciones de usar a la salud como una mercancía.
“Y ojalá, distanciándose de estos empeños no solo oportunistas, sino perversos, corruptos de posicionar el debate de la salud como si fuera un debate de acceso a mercancías”, enfatizó.