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La Fiscalía de Nuevo León tiene en la mira a los dueños del Motel Nueva Castilla, así como a trabajadores del lugar por presuntamente haber obstruido las investigaciones en torno al caso de la muerte de Debanhi Escobar.
Luego del cateo a una empleada del lugar, Luis Enrique Orozco, vicefiscal del Ministerio Público, aseguró que con los dispositivos de almacenamiento incautados a la mujer buscan confirmar la participación de más personas en el ocultamiento de información a las autoridades.
"El cateo busca establecer quienes son las demás personas que puedan haber incidido, instruido, ejecutado, está obstrucción de la investigación… por supuesto presumimos otros empleados, factores, representantes legales, administradores, o incluso, dueños", expresó.
Agregó que a pesar de que el cateo ocurrió el pasado 19 de agosto, restan por analizar los ocho celulares, tres memorias USB, y la laptop incautada en el domicilio de la empleada.
"Hay información que amerita autorización judicial para su procesamiento, el Ministerio Público ya hizo esa solicitud y está en la espera para recolectar conforme a la ley la información”, detalló.
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Explicó además que la empleada actualmente investigada, es una recepcionista y quien actualmente permanece en libertad.
En tanto, la fiscal especializada en feminicidios, Griselda Núñez, indicó que las indagatorias por la obstaculización corresponden a una nueva carpeta de investigación.
