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Un fenómeno de movimiento migratorio se ha vuelto constante en los últimos años entre las familias hidrómilas, lo que se refleja en que hay menos niños matriculados en las escuelas públicas de nivel primaria del municipio.
La maestra Águeda Salgado Castro, directora de la primaria Independencia de la colonia El Muelle, señaló que antes de la pandemia tenían una matrícula constante, superior a los 220 estudiantes en sus seis grados.
Tras el comienzo de la pandemia, muchas familias se quedaron sin empleo, pues los espacios donde estaban trabajando cerraron o disminuyeron su plantilla laboral, como ocurre en PEMEX que desde entonces hay miles de plazas bloqueadas, afectando directamente al personal transitorio.
DOS BOCAS
Aunque las migraciones de familias se han registrado a distintos puntos del país, como Guanajuato (para laborar en el complejo industrial de Silao), Monterrey, Ciudad Juárez y la Ciudad de México; el sitio recurrente está en Tabasco, específicamente en Paraíso y la zona de la refinería de Dos Bocas.
La apertura de plazas laborales para la construcción de la refinería, así como el abasto de alimentación y comida, son algunos de los sectores donde las familias hidrómilas encontraron una entrada de dinero, moviéndose con toda la familia.
Aunque también se han recibido algunos niños provenientes de otras ciudades o estados, actualmente la matrícula es superior a 180 estudiantes, situación que es similar en el resto de las primarias del municipio, pues es un fenómeno generalizado en toda la ciudad.
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