En un “muy merecido homenaje” al historiador y quien en la última etapa de su vida fue integrante del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV), Luis Fernando Granados, titulado “El sueño de la razón produce ratas” –en alusión al alias con el que lo conocía su círculo cercano de amistades–, el rector Martín Aguilar Sánchez destacó que la institución valora las aportaciones, visión y perspectiva que dejó.
“En la Universidad Veracruzana realmente valoramos las aportaciones de Luis. Seguramente lo vamos a tener en la memoria, pero también reproduciéndose en lo cotidiano”, subrayó al inaugurar el evento, desarrollado el lunes 12 de septiembre en el Salón Azul de la Unidad de humanidades.
Cabe mencionar que para esta ocasión el Rector decidió no preparar previamente su discurso, más bien, se dio a la tarea de reflexionar qué le dejó en lo personal y a la UV Luis Fernando Granados, dada la cercanía que mantuvieron en determinada etapa de la vida académica.
Rosario, su hermana, habló a nombre de su familia
Por ello, rememoró desde la llegada de aquél al IIH-S hace siete años, un tiempo “corto pero intenso”, en el cual debatieron de varios temas, algunos con más frecuencia: la historia de la izquierda en México, el proceso político mexicano y, más aún, la inter y transdisciplinariedad.
“En lo personal, me sentía acompañado en debates que parecían haberse desplazado del ámbito sociopolítico del país”, dijo y añadió que a partir de su llegada al IIH-S muy pronto lo consideró su amigo. “No estoy diciendo que fuera único y excepcional, pero me pareció que no era ya lo común”.
Fue agudo y ríspido en discusiones, impulsor de seminarios y debates para abrir horizontes, pero al mismo tiempo, lo caracterizaba la sencillez, tan es así que tenía “sentimiento de culpa” por ser Profesor de Tiempo Completo del IIH-S, fue parte de lo narrado por el Rector de la UV.
Retomó la donación de la colección del historiador a la Biblioteca “Carlo Antonio Castro Guevara” de la Unidad de Humanidades, ocurrida minutos antes, para destacar que éste es “el lugar más adecuado” para esos libros.
En su intervención, Rosario Granados Salinas, hermana del homenajeado, rememoró que éste llegó a la UV en los primeros meses de 2015: “La expectativa de la estabilidad laboral tras un par de años de estar dando tumbos, producto de su infinita congruencia, era por supuesto la razón principal”.
El Rector de la UV compartió del tiempo “corto pero intenso” que convivió con el historiador
Continuó: “Vino pues al IIH-S a un trabajo y lo que terminó encontrando fue un hogar, donde pudo ser la versión más genuina de sí mismo, tanto en lo personal como en lo profesional”.
Su fascinación obedeció a que en esta institución pudo hacer seminarios y presentaciones de libros, donde las jerarquías se rompían y toda persona podía hablar y ser escuchada. “Decía él que ésa era la única plataforma posible para un real intercambio y crecimiento académico”.
En su última etapa de vida, pese a resistirse a hablar de la muerte, le dijo claramente a su hermana que la única certeza que tenía era que, en caso de fallecer, sus libros tendrían que venir aquí, a la UV, que “lo cobijó y brindó esa plataforma para ser quien era él, en su forma más auténtica”.
Dora Cecilia Sánchez Hidalgo, integrante del Cuerpo Académico (CA) organizador del evento, Espacio, Tiempo, Cultura, remarcó que el homenaje se desarrolla en el Día de Historiador y la Historiadora que, a su vez, es cuando él festejaba su cumpleaños, a lo que sumó que nació en 1968, año convulso para el país, todos estos elementos y coincidencias “que cada quien las lea hasta donde su memoria le alcance”.
Dora Cecilia Sánchez Hidalgo, integrante del CA organizador del evento
Sobre el homenaje, aclaró que no pretenden romantizar la figura de Luis Granados, sino hacer algo que lo honrara como ser humano, amigo y compañero, así como reconocer lo que significó para las integrantes del CA –conformado también por Ana Isabel Fontecilla Carbonell y Virginie Thiébaut–.
“Se trata la cosa”, dijo retomando una habitual frase del finado, de hacer lo que él siempre impulsó: dialogar, cuestionar.
En el presídium también estuvieron: Elena Rustrián Portilla, secretaria Académica; Yolanda Francisca González Molohua, directora general del Área Académica de Humanidades, y Juan Ortiz Escamilla, director general de Investigaciones.
Como parte del público también atestiguaron: Tomás Granados Salinas, director de la Editorial Siglo XXI y hermano del homenajeado; la secretaria de Desarrollo Institucional, Jaqueline Jongitud Zamora; la directora general de Comunicación Universitaria, Norma Trujillo Báez; directoras y directores de facultades de la Unidad de Humanidades, comunidad académica y estudiantil, así como amistades del festejado.