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El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que las Fuerzas Armadas no tienen aspiraciones de poder ni tintes golpistas, con lo cual descartó de plano la posibilidad planteada por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, en el sentido de que un militar podría convertirse en presidente.
Al expresar su punto de vista sobre lo dicho por su paisano, el mandatario estimó que el Ejército mexicano actualmente está enfocado en cumplir sus misiones y es leal al pueblo y a las instituciones.
"No tiene aspiraciones de poder, no pertenece a la oligarquía, no se deja dominar por los grupos de poder económico o político, no es como otros Ejércitos, con todo respeto, es un Ejército que surge del pueblo", aseveró el mandatario en su conferencia de prensa de palacio nacional.
López Obrador destacó que "hoy más que nunca" las Fuerzas Armadas contribuyen al desarrollo del país al tener a su cargo los proyectos más importantes de la administración federal.
El presidente también aprovechó su posicionamiento para recordar que las "manchas" que tienen las Fuerzas Armadas son porque el presidente en turno, o los hombres fuertes les dieron órdenes, por ejemplo, de declarar la guerra a los narcotraficantes sin que tuvieran preocupación de proteger los derechos humanos.
"Nuestros adversarios alucinan, quisieran que el Ejército dejara de ser leal a las instituciones, a la patria, al pueblo. No lo van a lograr, en esta nueva etapa el Ejército y las Fuerzas Armadas se están consolidando, pero no por el autoritarismo sino por su mayor vinculación con el pueblo", subrayó ante los medios de comunicación.
