El tenista español Carlos Alcaraz se clasificó por primera vez para los cuartos de final del torneo de París-Bercy, último Masters 1000 de la temporada, después de derrotar con autoridad, pero también con algún susto, al búlgaro Grigor Dimitrov en dos sets por 6-1, 6-3.
El murciano avanzó una ronda más en el evento parisino después de un encuentro que dominó con bastante solvencia hasta un pequeño cortocircuito cuando tenía encarrilado el segundo parcial y del que supo salir con calma para citarse con el ganador del duelo entre el ruso Andrey Rublev y el danés Holger Rune.
Después de un encuentro solvente, pero sin excesivo brillo en su debut ante el japonés Yoshihito Nishioka, el de El Palmar salió como un ciclón a la pista para arrollar a un Dimitrov, desbordado salvo al final del choque que duró menos de hora y cuarto.
Alcaraz no dio opciones al zurdo y en menos de media hora ya había cerrado el primer parcial tras romper los dos primeros servicios de su rival y apenas dar concesiones con su servicio. Una tercera rotura le dio el set ante un desangelado y errático Dimitrov que tampoco dio sensación de querer plantar batalla en el segundo.
El número uno del mundo no bajó su ritmo ni el nivel de su tenis y, pese a afrontar su primera bola de rotura, se volvió a ver con un cómodo 3-0 de inicio, momento en el que encuentro amenazó con cambiar el guión que parecía tener ya previsto.
Dimitrov 'regresó' a la pista, mejoró y logró romper por fin el servicio de su rival para conseguir igualar de nuevo el partido para alegría de los espectadores presentes, deseosos de ver algo más de tenis. Alcaraz entró en un pequeño 'agujero negro', del que tuvo que salir a tiempo porque el búlgaro se presentó con un amenazante 15-40.
El joven tenista murciano salvó ese delicado de momento gracias a un inocente error de su rival y a una nueva muestra de su maestría en las inmediaciones de la red, se volvió a asentar y en el siguiente juego presionó para conseguir un 'break' ya clave.