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El tema de las necropsias de Ariadna Fernanda López Díaz, cuyo cuerpo fue localizado en la autopista La Pera-Cuautla, se decidirá en los juzgados y tribunales, aseguró el fiscal de Morelos, Uriel Carmona, durante su comparecencia ante diputados locales y afirmó que les darán la razón al señalar que hicieron “un trabajo limpio”.
“Nosotros hicimos un trabajo impecable, un trabajo científico que hicieron nuestras legistas que trabajan desde hace muchos años y con mucha experiencia en la fiscalía del estado. Son mujeres que han sido juzgadas sin conocer su trabajo”, dijo en el Congreso de Morelos.
Señaló que no conoce el dictamen realizado por autoridades de la Ciudad de México y el cual concluyó que el caso de Ariadna Fernanda se trató de un feminicidio y la causa de la muerte no fue una congestión alcohólica y broncoaspiración como señalan las autoridades de Morelos, sin embargo, aseguró que no lo descalificaría como lo han hecho con ellos.
“El Ministerio Público a mi cargo no tiene la facultad legal ni constitucional de juzgar, de criticar y de mucho menos de descalificar lo que hizo otra fiscalía autónoma de otra entidad soberana como es la Ciudad de México, pero tampoco ellos lo pueden hacer con nosotros”, advirtió.
Adelantó que respaldará el trabajo que hizo el personal forense de la fiscalía a su cargo “hasta llegar hasta las últimas consecuencias jurídicas” y aseguró que no se han prestado a servir a intereses de ningún tipo, ni de otras autoridades y mucho menos en el campo de la política.
“Están haciendo una fiscalía autónoma morelense. Esta es la primera vez que hay una fiscalía autónoma que no obedece al gobernador, que no obedece al Congreso que no obedece a ninguna otra autoridad y menos a autoridades de otros estados que han vulnerado la soberanía de nuestro querido Morelos y la soberanía de esta legislatura”, comentó.
Acerca de la necropsia realizada en la Ciudad de México al cuerpo de la joven de 27 años, dijo que ésta se basa “en un dato inexacto” y señaló que como fiscal de Morelos lo que busca es detener delincuentes, pero acreditándoles el delito “con la ley en la mano, respetando la presunción de inocencia, el debido proceso, las garantías individuales” y puntualizó que no persiguen políticos ni gente inocente.
