Marruecos entra en la historia del fútbol africano al ser la primera selección de ese continente que se mete en unas semifinales de un Mundial. Y lo hace con todo merecimiento. Los de Regragui son un bloque muy sólido al que es muy difícil hacerle gol y con algunas individualidades que les dan ese plus necesario para lograr gestas como esta. Por el camino han dejado a Bélgica, España y Portugal por lo que merecen todo el reconocimiento. El fútbol moderno ha logrado que las diferencias entre los equipos se reduzcan y debemos acostumbrarnos, aunque cueste, a resultados así. El gol de En-Nesyry ha entrado en la historia del fútbol.
Visto el éxito logrado ante España, Marruecos hizo un planteamiento de partido muy similar ante los portugueses. No les importaba no tener el balón, no hacían presión fuerte arriba, se limitaban a esperar e intentar salir a la contra o aprovechar alguna jugada a balón parado. Fernando Santos, que volvió a dejar en el banquillo a Cristiano por Gonçalo Ramos, se imaginaba algo así y no quiso que le pillara el toro como a los españoles. La posesión era lusa, pero a la mínima buscaban pases largos intento sorprender a la defensa marroquí.
A los cinco minutos, en dos jugadas a balón parado, ambas selecciones ya habían tenido una ocasión. Joao Félix cabeceó una falta que obligó a Bono a lucirse y En-Nesyri remató alto un balón a la salida de un córner. Los de Regragui, que jugaban como en casa, no fueron tan rácanos como en octavos y arriesgaron un poco más en ataque. Su fuerte es la defensa, sólo habían encajado un gol y fue en propia puerta, y confiaban en ello para seguir haciendo historia. La segunda de Portugal también la tuvo Joao Félix pero su disparo dio en El Yamiq y se fue fuera por poco. El todavía jugador del Atlético parece otro en Qatar. La réplica norteafricana la pusieron Amallah con un remate alto y Boufal con un disparo flojo que atajó Diogo Costa.
Gol de En-Nesyri (1-0) en el Marruecos 1-0 Portugal
Con el paso de los minutos Marruecos cuestionó la posesión del balón a una Portugal que le costaba encontrar huecos pese a que Joao envió muy alta la tercera opción de marcar que tuvo. A punto de llegar al descanso se produjo la jugada que cambió el rumbo del partido. Un centro de Attiyat Allah lo cabeceó a la red el sevillista En-Nesyri ganando con un portentoso salto a Ruben Dias y a Diogo Costa. Marruecos se adelantaba en el marcador y la cara de Cristiano en el banquillo reflejaba lo que pensó todo Portugal en ese momento... La reacción lusa fue inmediata con un remate de Bruno Fernandes al larguero, pero al descanso mandaba Marruecos.
En la reanudación se esperaba la reacción de Portugal, pero fue Marruecos quien casi hace el 2-0 en un remate trabado de El Yamiq que se encontró Diogo Costa casi sin querer. Fernando Santos quiso cambiar radical la dinámica del partido y a los 51 minutos metió en el campo a Cristiano Ronaldo y Cancelo. Los portugueses adelantaron líneas con menos efectivos atrás buscando el empate lo que hizo recular a los marroquíes, que perdieron por lesión a Saiss, uno de sus pilares defensivos.
Cristiano rompe a llorar tras la derrota de Portugal
Las paradas de Bono
Bruno Fernandes rozó el empate con un disparo desde fuera del área que rozó el larguero. Marruecos iba a sufrir si quería hacer historia. A falta de 20 minutos Santos sacó a Vitinha y Leao, no podía ser más ofensiva Portugal. El acoso y derribo sobre la meta de Bono fue intenso pero los leones del Atlas se defendían como tales para alegría de su fiel hinchada que abarrotaba las gradas del estadio Al Thumama. Joao Félix obligó a Bono a realizar una gran parada en otro ocasión en la que los portugueses cantaban ya el gol. Cristiano también tuvo su ocasión, pero no pudo con el meta sevillista. Aboukhlal pudo sentenciar pero falló un mano a mano con Diogo Costa. La última de Portugal fue un cabezazo fuera por poco de Pepe. La resistencia marroquí volvió a salir exitosa y su sufrimiento tuvo recompensa haciendo historia en el Mundial. Están entre los cuatro mejores y no quieren ponerse límites.