El robo al transporte de carga sigue siendo uno de los flagelos que más sufre la industria a nivel nacional. Así lo demuestran los datos del INEGI en 2022, los cuales exponen que un 52.9% de las empresas consideran que la inseguridad y violencia es el problema más grande al que se enfrentan.
De hecho, al cierre del tercer trimestre del 2022, el robo al transporte de carga superó los 8 mil incidentes (combinando los del fuero común y federal). Ese dato significó un incremento de 1.76% respecto al mismo periodo del año anterior, según reportes del Sistema Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y Fiscalía General de la República (FGR).
Según informes de CANACAR, los estados que concentran el 93.87% del total de los incidentes denunciados son el Estado de México, Puebla, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Querétaro, San Luis Potosí, Veracruz, Hidalgo y Tlaxcala.
Un riesgo constante
Si se analizan los riesgos desde 2021, el robo a mercancías, dinero, insumos y bienes ha sido el segundo delito que las empresas padecen con mayor frecuencia, sólo superado por los casos de extorsión, según reportó la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2021.
Dicha encuesta también demuestra que el hurto es un mal que afecta por igual a prácticamente todos los sectores y afecta a organizaciones de todos los tamaños. Sin embargo, sí se percibe que son las compañías grandes y medianas las que tienen mayor incidencia de robo o de cualquier delito (en medianas 46.9%, grandes 45.9%). Este dato es más preocupante si se considera que las empresas medianas no invierten lo suficiente en sistemas de protección, a pesar de tener la misma probabilidad de riesgo.
Según la ENVE, en 2021 se registraron más de 2.9 millones de delitos que afectaron a un universo de 1.2 millones de empresas, es decir, un promedio de 2.4 amenazas por empresa.
Del total de delitos sufridos, el 7.3% (211 mil 700 incidentes) fueron asaltos en traslados de mercancías, con un costo promedio por robo de 69,188 pesos. Aunque las pérdidas económicas por delito se redujeron significativamente en comparación con el año 2019, cuyo monto promedio era de 230,967 pesos, en realidad eso se debe a un fenómeno extraordinario como lo fue la pandemia, ya que durante este evento se redujo significativamente el abasto de mercancías y la implementación de sistemas de seguridad en las empresas.
Más allá del costo económico, sufrir un asalto pone en riesgo al recurso más valioso de las compañías: los colaboradores. En 2021, más de la tercera parte (33.6%) de los robos reportados involucraron armas y, de hecho, en el 21.6% de los casos las armas fueron utilizadas.