A tres días del asesinato de Fernando Pérez Vega, apodado el “El Pino”, al interior de Fuerza por México crecen las voces críticas ante el silencio sepulcral que ha guardado Tato Vega, dirigente estatal de FxM, ante lo que pareciera conocía plenamente los antecedentes y actividades del mal logrado aspirante a la alcaldía de Coxquihui.
Tato Vega se reunió ese trágico domingo con “El Pino”, como parte de los trabajos internos de Fuerza por México de cara al proceso electoral de 2024, horas después fue abatido por un grupo delincuencial contrario, según las líneas de investigación policial y que Gobierno del Estado ha confirmado que le seguían los pasos y era investigado por su participación en diversos delitos.
Quienes militan en Fuerza por México recuerdan cómo Tato Vega cedió el partido a Fernando Pérez y a su hermano Alberto Pérez Vega, además, de que el año pasado con los mencionados, efectuó diversas reuniones partidistas en la región del Totonacapan, dado que “Albertín” mantiene el cargo de dirigente municipal en Coxquihui.
¿A caso no sabía de los vínculos criminales de “El Pino”?, si los sabía ¿aun así le abrió las puertas de Fuerza por México?, ¿Qué beneficio obtuvo de esta relación? Son algunas de las preguntas que la militancia se plantea ante el silencio total de su dirigente estatal.
De todas formas, comentan, no tiene muchas salidas para desmarcarse de los Pérez Vega, sin duda, Fuerza por México queda manchado en Veracruz por abrirse a personas con dudosa reputación, algo que no necesita este partido cuando intenta recuperar su presencia y ganar preferencias de la ciudadanía.