Un hombre fue sepultado por un alud de arena en el fraccionamiento Villa Rica, al norte de Veracruz, tras caer en un hoyo por "bucar un tesoro".
Miguel Cruz, de 45 años, estaba “buscando un tesoro” en un hoyo que había cavado previamente en el lugar donde ocurrió el accidente.
El hoyo tenía más de tres metros de profundidad y la arena que había sacado en las excavaciones le cayó encima. Las labores de rescate del cuerpo tardaron más de tres horas.
Había comprado un detector de metales, con el que buscaba el oro que, aseguraba, había en un cerro detrás del fraccionamiento, en los límites con la zona portuaria.
Miguel era padre de tres hijos; trabajaba como operador de tráiler y en sus tiempos libres buscaba tesoros.