“No es propio de los pueblos indígenas ni del afro casarse con niñas, lo podemos ver en todas las sociedades y es un acto que todas las instituciones y la sociedad en general deberíamos prevenir. Saber que una persona mayor de edad se casa con un niño o una niña debe ser un acto que se tiene que denunciar”.
Así lo expresó la delegada del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), Magdalena Hernández Hernández, rechazó que en los pueblos indígenas o afrodescendientes prevalezca los usos y costumbres de matrimonios forzados que involucren a menores de edad.
Entrevistada, en el Congreso local de Veracruz, dijo que el obligar a menores de edad, sean niños, niñas o adolescentes, a contraer matrimonio es una “mala costumbre” y “mala práctica” que deber ser denunciada de manera inmediata.
Dicha costumbre no puede suplir a ninguna de las leyes actuales en las que se establece que el matrimonio forzado es un delito y, por tanto, debe ser castigado.
Expuso que estos actos no deben existir en Veracruz, por lo que pidió a las personas que conozcan un caso de este tipo realizar la denuncia correspondiente.
“La verdad es que yo no tengo conocimiento directo, a lo mejor sí de oídas y en algunas cosas nos hemos ido a cerciorar, pero no se trataba de un menor de edad, si vivían en concubinato, pero los dos eran mayores de edad”, expresó.
Manifestó que la Fiscalía General del Estado tiene la obligación de investigar este tipo de denuncias, para efectuar la sanción económica y legal correspondiente.
“Se trata de invitar a la sociedad a hacer la denuncia correspondiente y la Fiscalía tendría la obligación de investigar. Nosotros como autoridad nos hemos ido a cerciorar en uno o dos casos, pero no ha sido tal hecho”, agregó.
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