Los militares aliados se encargarán de detectar buques sospechosos y controlarlos en aguas internacionales del Mediterráneo
Internacionales
- 2011-03-23
Las fuerzas navales de la OTAN han comenzado hoy a patrullar el Mediterráneo para supervisar el embargo de armas impuesto sobre Libia, según anunció hoy la organización.
Tras la decisión política tomada ayer por los 28 socios de la Alianza, la ejecución de esa misión marítima se ha iniciado con el fin de impedir la entrada de armamento y mercenarios en territorio libio.
Por el momento, seis barcos aliados pertenecientes al Grupo Permanente Marítimo I y al Grupo de Fuerzas de Medidas contra Minas de la OTAN serán los encargados de las tareas.
Progresivamente, serán complementados o sustituidos por los aportes de los Estados miembros.
Actualmente, según dijo hoy en una rueda de prensa el general aliado Pierre St. Amand, los países ya han ofrecido un total de 16 unidades, entre buques y submarinos.
En particular, se cuenta con un barco de control y mando italiano, diez fragatas (Turquía aporta cuatro y España, Reino Unido, Grecia, Italia, Estados Unidos y Canadá una) y dos buques auxiliares de bandera italiana y turca.
Todos ellos quedarán bajo control aliado, dirigido por el comandante supremo de la OTAN en Europa, el general estadounidense James Stavridis, que tendrá por debajo en la cadena a la base aliada de Nápoles (Italia) y a un almirante italiano que estará a bordo de uno de los navíos desplegados, explicó St. Amand.
También se desplegarán una serie de medios aéreos aún por concretar que contribuirán a la vigilancia junto a los aviones AWACS que patrullan desde hace días la zona.
En la misión no participarán las fuerzas de Alemania, que ha retirado sus naves de las operaciones de la OTAN en el Mediterráneo a pesar de haber dado luz verde a los planes aliados.
Berlín se opone a intervenir activamente en Libia y, por ello, las dos fragatas y dos buques menores de la Marina alemana con 550 hombres que se encontraban en el Mediterráneo han vuelto a ser puestos bajo mando germano.
También se ha ordenado la retirada de los hasta 70 militares alemanes que participaban como técnicos especialistas a bordo de aviones de reconocimiento AWACS de la Alianza que controlan el espacio aéreo en el Mediterráneo.
La aplicación del embargo de armas es la primera aportación efectiva de la OTAN a la acción internacional en Libia encargada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Según la portavoz de la Alianza, Oana Lungescu, informes de inteligencia demuestran que el régimen libio de Muammar Gaddafi ha seguido obteniendo armamento desde el extranjero en las últimas semanas.
Los militares aliados se encargarán de detectar buques sospechosos y controlarlos en aguas internacionales, y cuentan con mandato para usar la fuerza si los sospechosos se resisten, confirmaron fuentes de la OTAN.
Mientras despliega sus barcos frente a la costa norteafricana, la Alianza sigue discutiendo su papel en la operación aérea, que por ahora ha dividido a los miembros de la organización.
En este momento, según Lungescu, el debate avanza en "un ambiente positivo", después de que ayer Francia, Reino Unido y EU se pusiesen de acuerdo en que la OTAN juegue "un papel clave" en la estructura de mando de las operaciones militares.
A priori, la Alianza se ocuparía de coordinar las acciones armadas para mantener la zona de exclusión aérea sobre Libia.
Según una fuente de la organización, sólo EU y la propia OTAN tienen la capacidad suficiente para imponer ese dispositivo, que ahora dirige el Ejército norteamericano.
Mientras, a propuesta de París se establecería una "dirección política" conformada por los ministros de Exteriores de los países participantes en la coalición internacional, incluidos aquellos que no pertenecen a la OTAN, como los de la Liga Árabe.
Los detalles del reparto de funciones están aún por definir, pero algunos gobiernos, como el español, ya han apoyado una separación de los planos militar y político y se muestran "cómodos" con la fórmula planteada por Francia, según dijo hoy la ministra española de Defensa, Carme Chacón.
Una fuente aliada recordó que en la OTAN existe un "precedente" de una estructura en esta línea, pues la Alianza incluye a estados no miembros en las discusiones de sus operaciones en Afganistán, donde colabora con otros 20 países.