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Primero fue la ex directora María Evelia Parra Valdez, y 8 académicos de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV) en Perote, se quejaron de despidos injustificados y denunciaron al actual director Juan Manuel Téllez Roa, de acoso sexual contra alumnas.
Sin embargo ahora son las alumnas quienes denuncian a la ex directora de dicha universidad de omisiones y desvío de recursos. Éste día en conferencia de prensa jóvenes estudiantes de la licenciatura en Derecho de la UPAV de la región de Perote, denunciaron que la ex directora Erika Cruz Acosta incurrió en omisiones y hasta desvío de recursos durante su gestión.
Las alumnas señalaron que tras su destitución se ha querido señalar que hubo despidos injustificados cuando fueron los alumnos quienes demandaron cambios al interior de esta licenciatura.
Al respecto, Marisela Miranda Martínez estudiante licenciatura de Derecho en UPAV sede Perote, dijo que tanto la ex directora como algunos maestros fueron despedidos por su mal trabajo.
“La ex directora Erika Cruz Acosta hizo varios desvíos de recursos de la institución dejando al actual director sin recurso económico, ahorita están batallando bastante para levantar la institución porque la dejaron con muy mala imagen a la institución”.
Acusó que la matrícula disminuyó en cursos anteriores precisamente por los malos tratos que recibían los alumnos por parte de la directora y los docentes.
Acompañada de varias compañeras estudiantes, señaló que María Velia Parra Valdez era una docente que ni siquiera otorgaba material de apoyo de sus materias y que otro de los despedidos, Martín de la Vega Rosa faltaba a impartir clases, al respecto las estudiantes señalaron que no tenían la capacidad para terminar la carrera.
Incluso señalaron que el maestro Martín de la Vega Rosa, obligaba a las estudiantes a asistir a clases con falda o vestido bajo el argumento de que esa era “la ropa formal” que debían usar.
“Se dirigía hacia nosotros con palabras obscenas de falta de respeto hacia nosotros, hubo ocasiones en que nos humilló bastante y nos dijo que éramos alumnos ineptos e incapaces y que no teníamos los recursos necesarios para concluir nuestra carrera universitaria y nos obligaba a llevar falda o vestido porque según él era la manera correcta de vestirse formal”.
