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A casi una década de la muerte del periodista Gregorio Jiménez Cruz, autoridades federales lograron detener a otras de las personas implicadas en el asesinato que fue perpetrado en febrero de 2014 en el estado de Veracruz, dio a conocer la Fiscalía General de la República (FGR).
Se trata de Josué “C”, también conocido como “El Celaya”, acusado por su presunta responsabilidad en el secuestro y posterior homicidio del comunicador. Fue el pasado 5 de agosto cuando elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM) -adscrita a la Agencia de Investigación Criminal (AIC)- cumplimentaron la orden de aprehensión en contra de dicho sujeto.
Una vez asegurado, un juez de Distrito en Material Penal con residencia en Coatzacoalcos le dictó auto de formal prisión a Josué, debido a su “probable participación como coautor material en el delito de secuestro agravado”, informó la FGR a través de un comunicado emitido el 14 de agosto.
Con base en lo anterior, Josué “C” tendrá que permanecer en prisión preventiva durante el tiempo que dure el proceso penal que ha sido abierto en su contra.
Muerte de “Goyo”
Gregorio Jiménez de la Cruz era conocido como “Goyo” en el gremio periodístico. De acuerdo con los informes de las autoridades, el comunicador fue privado de su libertad cuando sujetos armados lo obligaron a salir de su domicilio particular, ubicado en Coatzacoalcos, Veracruz, el 5 de febrero de 2014.
Aunque desde ese momento se desplegó un operativo de búsqueda, una semana después el periodista fue localizado sin vida en una fosa clandestina junto a otros dos cuerpos. El hallazgo fue confirmado en su momento por el entonces director de investigaciones ministeriales de la Fiscalía estatal, Enoc Maldonado.
Ante ello, el entonces gobernador estatal, Javier Duarte, indicó que la muerte de Goyo tenía que ver supuestamente con cuestiones personales. En ese entonces había trascendido que una mujer -identificada como Teresa de Jesús- había pagado 20 mil pesos a un grupo de sicarios para que privaran de la vida al reportero.
No obstante, compañeros del comunicador señalaron que su asesinato no respondía a una “venganza”, sino que podría estar relacionado con su labor periodística, hipótesis que ha sostenido la FGR a nueve años de lo ocurrido.
“En el presente caso, la Fiscalía General de la República ejerció la facultad de atracción, ya que existen elementos de prueba suficientes para afirmar la existencia de un vínculo entre el delito y el trabajo periodístico de la víctima”, se lee en el comunicado sobre la detención de Josué.
Hasta el momento cinco personas han sido detenidas por el homicidio de Gregorio, incluida Teresa y el jefe de una célula delincuencial identificado como José Luis Márquez, quien había sido contactado tres meses atrás por dicha mujer para perpetrar el asesinato de Goyo.
Gregorio se desempeñaba como reportero en al menos dos medios: Notisur y El Liberal del Sur. Es recordado por sus trabajos sobre personas desaparecidas en Veracruz, principalmente en Coatzacoalcos, aunque en sus inicios comenzó como fotógrafo.
Debido a que algunos reportajes publicados en Notisur contenían información delicada, Goyo usaba el pseudónimo de “Pantera” para ocultar su verdadera identidad.
