La señora Stephanie, López Tenorio, exigió justicia a la Fiscalía General del Estado (FGE) y al gobernador Cuitláhuac García Jiménez ante la denuncia por tentativa de feminicidio a su esposo Pedro Arturo Hernández prado, sin embargo hasta el día de hoy, el delito se mantiene impune y la autoridad competente no ha procedido en contra su agresor.
“Y por favor repito, sé que hay mujeres que están pasando por esto, mujeres que han sufrido que sufrieron por las agresiones y amenazas que recibieron de Pedro, les pido únanse a mí, vamos hacer justicia y por favor a los medios les vuelvo a pedir su apoyo. Señor gobernador le pido justicia esto no puede seguir así.
En entrevista dijo que desde el 25 de enero del presente año denuncio por este delito ante la fiscalía General del Estado, Pedro Arturo Hernández prado, sin embargo hasta el día de hoy, el delito se mantiene impune y la autoridad competente no ha procedido en contra su agresor.
El agresor labora en la Secretaría del Trabajo federal, y le dijo que no le harían nada, porque es muy influyente y conoce a personas que están en el gobierno.
“Llevo 18 años con él sufriendo golpes, humillaciones, amenazas de muerte. Yo me escapé de un balcón después de haber recibido una golpiza con un martillo, puñetazos, patadas. Me aventó y me hizo como trapo. Después de golpearme el paró porque yo convulsioné.
Hubo un momento en que yo vi en su mirada algo diferente, algo que yo jamás había notado en él y ahí supe que sí lo iba a hacer, me iba a matar. Y aproveché en un descuido y me escapé, porque me tenía secuestrada. Se iba a trabajar y me dejaba encerrada, incomunicada, me checaba mi teléfono y me pedía que le enviara fotos en donde me encontraba”.
Acompañada de su madre y otros familiares, narró Con lágrimas en los ojos lo que vivió y soportó durante 18 años malos tratos, agresiones, golpes y amenazas de muerte, de su esposo que la tenía amenazada de muerte a ella y su familia y por miedo no lo abandonada.
Por lo que exigió al gobernador Cuitláhuac García Jiménez y la fiscalía del Estado, justicia, en su nombre y en nombre de su hijo de diez años, a quien su ex pareja se llevó y no ha podido ver, además que se encuentra en riesgo, al estar con su padre que es su agresor.