Debido al mayor déficit fiscal y a la caída que tuvo la actividad manufacturera, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su estimado para la economía de México, pese a que prevé una mayor actividad económica en Estados Unidos.
Al dar a conocer la actualización de sus Expectativas Económicas Mundiales (WEO por sus siglas en inglés), el FMI modificó el pronóstico para 2024 a 2.4%.
Lo anterior significa un ajuste de -0.3 puntos porcentuales en comparación al reporte de enero pasado cuando anticipaba un avance de 2.7%.
Sin embargo, respecto al estimado de octubre del año pasado, representa un aumento de 0.3 puntos porcentuales, se pondera en el documento titulado “Perspectivas de la economía mundial, abril de 2024: Constante pero lento: resiliencia en medio de la divergencia”.
“En México, el crecimiento se proyecta en 2.4% en 2024, respaldado por una expansión fiscal, antes de caer al 1.4% en 2025, ya que se espera que el gobierno ajuste la postura fiscal”, justificó.
Para el 2025 es una disminución de 0.1 puntos porcentuales desde el 1.5% que tenía a principios del presente año.
Explicó que se revisó el pronóstico para México a la baja debido a resultados más débiles de lo esperado para finales de 2023 y principios de 2024, con una contracción en el sector manufacturero.
No obstante, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), aseguró que el déficit que tendrán las finanzas públicas, se planteó para concluir las grandes obras de infraestructura del gobierno federal.
El titular de la SHCP, Rogelio Ramírez de la O, precisó que dichas obras no implican un gasto recurrente, por lo que en 2025 se reducirá el déficit.
Al participar ayer lunes en Washington en las sesiones de la Cámara de Comercio de Estados Unidos y del Consejo del Atlántico, en el marco de las reuniones del FMI y el Banco Mundial, destacó que la economía mexicana presenta un crecimiento del 3.2% anual.
Es decir, subrayó, por arriba de su promedio histórico en tres años consecutivos, superando las expectativas de los analistas.
Indicó que eso se debe, especialmente a altos niveles de inversión, con un incremento de 19.4% el año pasado, el nivel más alto en 29 años, así como al consumo interno que subió 4.3% anual, y la solidez del mercado laboral.