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“El Patio” un recinto de las voces de oro de la década de los 70 de la música mexicana, quedaron sepultadas bajo los escombros después de que colapsara la fachada durante maniobras de demolición y con ello centenares de recuerdos la tarde del 3 de junio del 2024.
“Recuerdo cuando venía con mi prima a bailar y pasar un rato en la noche, aquí conocí a Pedro Vargas, Los Churumbeles de España y muchos más”, dijo María de Lourdes vecina de la colonia
Con su apertura en el año de 1938 el centro nocturno vio el paso arriba de su escenario cantantes como “El divo de juárez” Juan Gabriel y los inicios del “Príncipe de la canción” José José mientras que personas de varias nacionalidades comían y bebían disfrutando la música en vivo.
Fue en año de 1994 cuando el edificio emblemático cerró sus puertas definitivamente y quedó en abandono deteriorándose el letrero de luces rojas y oxidándose los barrotes de metal, donde personas en situación vulnerable pernoctaban en su interior; Para el año del 2022 se registró un incendio en su interior quedando resguardado por candados.
“Todos nos asustamos y nos replegamos a las paredes, cuando pasó solo nos asomamos a las ventanas y vimos el humo gris”, contó Rosaura Domínguez trabajadora de la Secretaría de Gobernación, que sintió un temblor y un fuerte ruido.
Cerca de las 13 horas del lunes 3 de junio del 2024, mientras se realizaban maniobras de demolición, una máquina excavadora golpeó una de las bases, provocando el colapso de la estructura frontal y con ello la caída de los pisos y techos.
Frente al edificio se encontraban estacionados tres vehículos, uno color rojo que quedó aplastado por la parte del cofre, otro color gris que quedó con el techo aplastado y un camión de turismo que quedó atrapado entre los escombros, ahí se encontraba Francisco Díaz, conductor de la unidad siniestrada que cuenta que se encontraba al exterior y así mismo en el interior estaba su ayudante de nombre Pablo Miguel Sánchez de 17 años que quedó atrapado unos instantes después del colapso.
“Estábamos lavando el camión cuando escuchamos cómo crujió y nos echamos a correr porque se venía todo el concreto sobre nosotros”, dijo Miguel.
Ambos fueron atendidos por paramédicos del Escuadrón de rescate y Urgencias Médicas (ERUM) quienes los valoraron y no se requirió traslado médico, siendo un cuadro de crisis nerviosa lo que presentaban.
