A casi 48 horas de haber iniciado un bloqueo sobre la carretera Perote-Acatzingo y a la planta de alimentos de Granjas Carroll, los pobladores de esta localidad y los defensores de la Cuenca Libres Oriental retiraron la protesta tras presentarse amenazas contra los líderes, así como diferencias entre los integrantes del movimiento.
El alcalde de Perote, Delfino Ortega Martínez, quien estaba retenido desde el lunes en este plantón fue liberado el martes –casi 26 horas después- luego de que aseguró tener problemas de salud y necesitar que le suministraran medicamentos.
El edil fue obligado a permanecer en la protesta junto a los pobladores bajo la exigencia de que se solidarizara con la petición hacia el gobernador Cuitláhuac García para que se presentara y diera respuesta a sus reclamos.
Había dos tipos de demandas: unas derivadas de la represión que sufrieron el 20 de junio, entre las cuales estaban cárcel para los responsables del asesinato de Alberto y Jorge Cortina, de los heridos y los daños causados; así como que se esclareciera y se procediera contra quién ordenó este operativo, así como que se pagara a los deudos y afectados por la balacera que se desató contra civiles.
Las otras demandas estaban relacionadas con la defensa en la Cuenca Libres Oriental donde pedían el retiro definitivo de Granjas Carroll, castigo para las industrias y terratenientes que saquean el agua y bombardean nubes, auditoria a las concesiones otorgadas para pozos de agua profunda, la aprobación de perforaciones para ejidos, así como que se cancelara la persecución de los participantes en esta lucha.
El acuerdo que se había tomado es que este miércoles se haría una sesión de cabildo abierto en esta localidad, pero ya no se llevó a cabo porque se reportó que Ortega Martínez estaba hospitalizado, presuntamente por que presentó una deshidratación. Pero, además, porque los manifestantes veracruzanos y poblanos se confrontaron.
En una entrevista con la periodista Azucena Uresti, el edil deslindó a los pobladores de Totalco de la responsabilidad de su retención y de las supuestas consecuencias que esto tuvo en su salud. En cambio, acusó que los vecinos fueron azuzados por los dirigentes poblanos del movimiento en defensa de la Cuenca Libres Oriental.
Aunque en la asamblea del lunes en la que se decidió retomar la carretera y volver a cerrar Granjas Carroll, la mayoría de los participantes eran pobladores de Totalco, Ortega Martínez insistió en que la decisión de retenerlo fue de los poblanos.
“Yo sí quiero precisar que la gente de la comunidad de Totalco fue prácticamente víctimas de personas del estado de Puebla; la verdad que la gente de Puebla fueron los que llegaron ahí a hacer el movimiento y los embarcaron en esa situación, pero los del Estado de Puebla ya se retiraron porque hubo unas diferencias con la gente de Totalco”, declaró el edil en la entrevista televisiva.
Incluso advirtió que analizará con su cuerpo edilicio y jurídico si presenta cargos contra los líderes del movimiento de Puebla, que insistió “vinieron a contaminar a la gente de Totalco”.
La mañana del martes, cuando el edil aún estaba retenido, el gobernador Cuitláhuac García dio por hecho que ya lo habían liberado y descartó acudir a Totalco para atender el reclamo de los agricultores.
“Exhortamos a la población a entablar las mesas de diálogo de manera ordenada, no se caiga en este tipo de provocaciones, no se sigan cometiendo otros delitos”, expresó al señalar que será la fiscalía la que esclarezca si se cometieron delitos en el operativo en esta comunidad del municipio de Perote.
Agregó que su gobierno ya había anunciado medidas que se habían empezado a instrumentar como la desaparición de la corporación Fuerza Civil, señalada como autora de esta represión.
Amenazas y confrontación
Desde la noche del lunes 24 de junio se dio a conocer que en redes sociales circularon mensajes de amenazas contra Renato Romero, uno de los líderes más visibles de los agricultores de Puebla y, la mañana del martes, supuestos sicarios al servicio de Granjas Carroll llegaron armados al plantón y amenazaron a varios de los pobladores, incluido al hermano de los dos fallecidos.
Mencionaron que esas personas aventaron un carro contra los manifestantes, aunque en el lugar había una patrulla de la Guardia Nacional.
La tarde del martes, los familiares de Alberto y Jorge Cortina informaron que funcionarios del gobierno de Veracruz ya habían establecido comunicación con ellos vía telefónica, por lo que accedieron a participar en una mesa de diálogo y decidieron retirarse de la protesta.
Por la tarde—noche del martes, los participantes del plantón empezaron a discutir sobre la viabilidad de mantener el bloqueo sin que el gobierno de Veracruz acudiera al lugar y ante el riesgo de ser víctimas de ataques armados por sicarios pagados por los terratenientes y las empresas, por lo que esta mañana retiraron el campamento.
Además, agricultores consultados indicaron que después de tres años que no han podido sembrar, no cuentan con recursos económicos para sostener este bloqueo. Aparte de eso, precisamente en estos días cayeron algunas precipitaciones por lo que consideraron urgente aprovechar la humedad para, por fin, hacer producir las tierras ejidales.
En tanto que los defensores de Puebla anunciaron que este domingo han convocado a una concentración en el municipio poblano de Ocotepec, en solidaridad con Totalco y a la que han invitado a organizaciones nacionales. Indicaron que en esta reunión analizarán los pasos a seguir en la lucha en defensa del agua.
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