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Una fallida actualización de software provocó estragos en sistemas informáticos de todo el mundo, siendo la industria aeronáutica la más afectada, pues contabilizó más de 43 mil vuelos demorados, principalmente en EU, además de perjudicar a empresas y medios, e interrumpir el funcionamiento de hospitales y oficinas de gobierno.
La causa del problema fue una actualización emitida por la firma CrowdStrike que afectó a los clientes que trabajan con Microsoft Windows; la firma descartó un hackeo o un ciberataque.
Compañías y gobiernos de todo el mundo experimentaron interrupciones por varias horas —los monitores de sus computadoras mostraban la pantalla azul de error— y trataron de lidiar con las secuelas.
Alrededor de 43 mil 521 mil vuelos sufrieron retrasos y otros 4 mil 915 cancelaciones, según el rastreador FlightAware, lo que produjo largas filas en aeropuertos de América, Europa y Asia.
El mayor apagón informático tuvo un impacto masivo en Estados Unidos, especialmente en el sector de la aviación y la logística. Aeropuertos clave como los de Miami, Los Ángeles, Nueva York y Houston reportaron problemas significativos en sus sistemas, que generaron largas esperas y caos generalizado en los procedimientos de aduana debido a la necesidad de realizar trámites de manera manual.
El sector salud también sufrió estragos. Instituciones como el sistema médico Kaiser Permanente y varios hospitales en Houston enfrentaron interrupciones en el acceso a la información de los pacientes, lo que resultó en cancelación de citas y demoras en procedimientos críticos como trasplantes.
Por su parte, las empresas de envíos UPS y FedEx alertaron sobre posibles demoras en la entrega de paquetes.
Estaciones de televisión no pudieron transmitir las noticias matutinas del viernes y algunos gobiernos estatales y locales reportaron problemas en tribunales, departamentos de control vehicular, agencias de desempleo, centros de atención telefónica de emergencia y otras oficinas.
American Express también tuvo dificultades temporales para procesar transacciones, mientras que TD Bank respondió a las quejas en línea diciendo que ya trabajaba para “restaurar” la capacidad de los clientes para acceder a sus cuentas.
El apagón también ocasionó inconvenientes en ventas en línea, mientras que algunas personas experimentaron incomodidades menores, como no poder ordenar en Starbucks.
En Times Square, en Nueva York, antes de las 12:30 horas, las pantallas azules de “recuperación” emergieron en varias pantallas electrónicas gigantes; por la tarde, algunas estaban apagadas.
La Bolsa de Nueva York cerró el viernes en rojo tras una rotación de carteras en detrimento del sector tecnológico, amplificada por este megafallo; el Down Jones perdió 0.93 por ciento y el Nasdaq 0.81 por ciento.
En Europa y Asia se observaron multitudes en Berlín, en el aeródromo neerlandés de Ámsterdam-Schiphol, en el de Hong Kong y en el de Singapur.
La terminal de Zúrich, Suiza, informó que los aviones podían aterrizar nuevamente tras suspender el servicio; el fallo afectó a hospitales neerlandeses, a la Bolsa de Londres y al principal operador ferroviario británico.
Las emisiones de la cadena británica Sky News se interrumpieron y en Australia la ABC declaró que sus sistemas resultados afectados por un fallo “importante”, mientras que en Nueva Zelanda, los medios informaron sobre problemas en bancos y en los sistemas del Parlamento.
Esta situación también impactó en las “operaciones informáticas” de los Juegos Olímpicos de París, según el comité organizador, a una semana de la ceremonia de apertura, pero las actividades se reanudaron por la tarde.
Brasil tuvo problemas en los canales de atención de distribuidoras eléctricas e inestabilidad en bancos como Bradesco, Next y Neon. La aerolínea Azul reportó incidencias en el aeropuerto de Viracopos en Campinas.
Argentina experimentó una afectación mínima, solo la aerolínea JetSMART tuvo problemas en el registro de pasajero; en el aeropuerto de Tocumen, Panamá, se registraron inconvenientes en procesos de facturación.
Alcanza a México
En México, el fallo informático no causó los estragos que en otros lados del orbe; sin embargo, usuarios de terminales aéreas y cruces fronterizos vivieron jornadas caóticas.
Los grupos aeroportuarios GAP, OMA y ASUR acumularon 582 demoras y 75 cancelaciones de vuelos, mientras que las terminales administradas por Aeropuertos y Servicios Auxiliares operaron con normalidad, según la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.
El Aeropuerto Internacional de CdMx informó el saldo de la falla cibernética: 522 operaciones de aterrizaje o despegue reales, 230 demoras y 27 vuelos cancelados; el servicio quedó restablecido totalmente a las 17 horas.
Viva Aerobús y Volaris suspendieron más de 44 vuelos al extranjero, principalmente a EU.
Otros viajeros padecieron largas filas y tiempos de espera en los aeropuertos de Cancún, Quintana Roo; Toluca, Edomex; de Ramos Arizpe, Coahuila; Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Guadalajara, Jalisco, entre otros.
El apagón no “causó ninguna afectación a los radares y a los sistemas de navegación aérea en México”, indicó la secretaría.
Los bancos operaron con normalidad, con ligeras intermitencias en sus servicios, al igual que la Bolsa Mexicana de Valores.
Las operaciones en los pasos fronterizos con EU fueron lentas y afectaron a más de 21 mil camiones Tamaulipas. En Chihuahua se registraron largas filas en los cruces que conectan a Juárez con El Paso, Texas; también se reportaron fallas en los puentes Norte y Zaragoza.
