Elementos de la Secretaría de Marina Armada de México llevaron a cabo un ejercicio de búsqueda y rescate de dos personas en costas del puerto de Veracruz.
Esto con la finalidad de dar a conocer a la ciudadanía una de las diferentes misiones que realiza la institución en la salvaguarda de la vida humana en la mar.
Para este ejercicio fueron desplegados un helicóptero, una embarcación y personal naval capacitado para atender un llamado de auxilio de búsqueda y rescate en altamar.
¿Cómo son los trabajos de rescate que realiza la Secretaría de Marina Armada de México?
Durante la realización del ejercicio, se explicó que para la realización de un operativo de este tipo se realiza un trabajo coordinado tanto en tierra como en la mar.
Los trabajos empiezan desde la estación naval de búsqueda al recibir el reporte o llamada de auxilio para después enviar un helicóptero y una embarcación con nadadores capacitados al área de emergencia, minimizando así los tiempos de respuesta.
Una vez que llega el helicóptero, sobrevuela el área de rescate de reconocimiento para localizar a la víctima a localizar a la víctima, tras haberla hallada, el nadador se despliega en caída libre a la mar.
“El nadador hace la seña estoy bien, así proceden por sus víctimas; el nadador solicita la canastilla, el nadador de rescate del helicóptero realiza la aproximación hacia la víctima para verificar su integridad y determinar positivo de rescate que emplearán. En esta ocasión se procura un dispositivo de rescate conocido como canastilla de rescate destacando la comunicación con el nadador y la aeronave será a través de señas al evaluar la situación del sobreviviente el rescatista realizará una seña con el pulgar hacia arriba que está listo para el izado”.
“Desde el helicóptero se baja la canastilla de rescate a través de un torno para evitar un golpe que entorpezca. Una vez que se despliega la canastilla de rescate, el nadador procede a ir hacia la misma, el nadador procede a poner a la víctima en el interior de la canastilla. El procedimiento a seguir es que el nadador alza la mano para solicitar que se suba la víctima. Así mismo el nadador se cuelga para que la canastilla no pendule. El nadador se tiene que alejar de la aeronave ya que por seguridad no se puede mantener abajo de la misma víctima.”.
Posteriormente, se procede a las maniobras para extraer al nadador, se narró.
“La aeronave comienza trabajo para recuperar el nadador la tripulación así como están observando está visualizando a qué posición está el nadador ¿para qué?, para poder descenderlo nuevamente y ser extraído”.
En ese tenor, se destacó la importancia de que el nadador tenga el adiestramiento, ya que el flujo de la nave es altamente fuerte y dificulta su acercamiento a la misma y recuperación, por lo que deberá tener la destreza la habilidad y el acondicionamiento físico adecuado para soportar el tiempo de espera para ser extraído.
La demostración incluyó el rescate de una segunda persona que se hizo a través de una embarcación clase Fender, la cual está diseñada para desarrollar velocidades de hasta 50 nudos 74 km por hora aproximadamente, contando con tres motores fuera de borda de 300 caballos de fuerza y una autonomía de hasta 8 horas para poder navegar con vientos máximos de hasta 30 nudos y con olas de hasta 3 metros de altura.
“Podemos observar que se desplegó una orden de rescate por la banda de estribor para hacer el acercamiento o aproximaciones hacia la víctima. El nadador procede a remolcar a la víctima en cuestión con una técnica que se llama control de pecho cruzado. Una vez que se aproximan nadador a la embarcación es apoyado por el nadador que se encuentra a bordo para subir a la víctima”.
Tras el aseguramiento de la víctima, se procede a efectuarle una evaluación médica y a prestarle los primeros auxilios y a trasladarla a tierra para su posterior valoración y atención por personal de sanidad naval y en caso de ser necesario proporcionarle la atención intrahospitalaria requerida, finalizando así el operativo.
Finalmente, se dejó claro que la Secretaría de Marina cuenta con 34 estaciones de Búsqueda, Rescate y Vigilancia Marítima, distribuidas en ambos litorales del país. En el caso del estado de Veracruz cuenta con 495 elementos desplegados en las playas de mayor afluencia turística así como 36 vehículos, entre ellos ambulancias, cuatro embarcaciones y un buque. Las aeronaves se despliegan de acuerdo a la necesidad.