 |  |  |  |  |
|
| ||||
| | | | |
|
| ||||
Las obras La risa del barro y Revelaciones de Judas Tomás de Magno Garcimarrero (Xalapa 1939) abogado, político y escritor, fueron presentadas en el Colegio de Veracruz en una segunda edición retomada por la editorial catalana BiblioMusiCineteca Edicions y su directora Sonia García.
El ingenio y jocosidad de Garcimarrero destacaron al escribir columnas en periódicos locales y al crear rimadas calaveras.
En el caso de La risa del barro, el autor plasmó todo ese bagaje en un texto que fue escrito con un estilo sarcástico e incisivo, y que, de forma divertida se adentra al inquietante ocaso de la vida y cómo hasta para morir nos reímos.
Germán Martínez Aceves, exdirector editorial de la Universidad Veracruzana, elogió el trabajo de esta obra, que hace muy buenas clasificaciones del humor.
“Es un libro de ensayos serio, de la broma (…) si hubiera Juegos Olímpicos de bromas, inevitablemente nos llevaríamos la de oro y Magno tendría una enorme cantidad de medallas”, dijo.
Por otra parte, en Las revelaciones de Judas Tomás, el autor construye una historia irreverente sobre Santo Tomás, a quien ubica como el gemelo del Mesías, que vino a América, cuando los mandaron a evangelizar.
“Me puse a estudiar los testamentos apócrifos y me encontré con algunos versículos del testamento de Tomás, donde le atribuye a Jesús una frase que es la que viene como epígrafe en el libro, donde Jesús le pregunta a sus apóstoles: ‘Mírenme bien y díganme a quién me parezco’. Entonces deduje que era cuate, porque a mí me pasó muchas veces lo mismo con Benjamín, mi gemelo”, dijo entre las risas.
