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La depresión tropical OnceE pegó fuerte en Veracruz y los estragos dejados por las lluvias apenas comienzan. Los ríos están aumentando su nivel y están a punto de llegar a su escala máxima, lo que representa una amenaza para las comunidades aledañas.
Una pobladora de la zona serrana de Las Choapas, Veracruz, relata cómo un deslizamiento de tierra sepultó la vivienda donde se encontraban dos de sus nietos.
Una niña de sólo cuatro años perdió la vida cuando la tierra rompió las paredes de su casa y el lodo entró, cubriéndolo todo.
“Yo estaba durmiendo en la cocina, mi nuera dormía en la sala con tres hijos, dos niñas y un niño, el niño estaba durmiendo, de cuatro años estaba al lado de un año, cuando escuché y pensé que era un rayo. La (niña) de cuatro año estaba aplastada de la cabeza”. Ángela Vázquez
En Coatzacoalcos, continúan las labores de limpieza y liberación de calles donde donde hubo deslizamientos de tierra.
La lluvia que cayó por metro cuadrado duplica la cantidad con la que se inunda la ciudad.
En la zona se instalaron cocinas móviles para atender a la población con personal del Ejército Mexicano, la marina y el DIF de Coatzacoalcos.
“Tenemos un cálculo de entre 3 y 4 mil viviendas en todas las zonas”. Guadalupe Osorno Maldonado | Secretaria de Protección Civil en Veracruz
La preocupación en las próximas 72 horas, son los afluentes de los ríos Uxpanapa, Coatzacoalcos y Jaltepec, pues los cortes de camino ya comenzaron y algunas viviendas ya se encuentran bajo el agua en la zona rural de Veracruz.
Se estima que el total de personas damnificadas por desbordamiento de ríos se incremente en los próximos días.
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