Los obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) denunciaron ayer, 20 de octubre, “su más enérgica condena y profundo dolor ante el brutal asesinato del P. Marcelo Pérez, sacerdote de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, ocurrido en el barrio de Cuxtitali”.
En conferencia de prensa el presidente de la organización Carlos Castillo Peraza, Agustin Basilio de la Vega, dijo, "Este no es un hecho aislado ni lejano a la realidad que padece el estado de Veracruz y todo México, pues este acto de violencia perpetrado al terminar la misa, cuando el padre salía para continuar con sus labores pastorales, no solo priva a la comunidad de un pastor dedicado, sino que también silencia una voz profética que incansablemente luchó por la paz con verdad y justicia en la región de Chiapas”., y se suma al asesinato de candidatos, alcaldes, periodistas y ciudadanos en general.
Por lo anterior, el Partido Acción Nacional se suma al llamado que hace la Iglesia para que “se redoblen los esfuerzos para combatir la violencia y la impunidad que afligen a la región de Chiapas y a nuestro país en general”.
La polarización que el gobierno impulsa desde la tribuna del Palacio Nacional todos los días, al descalificar voces críticas, genera división y destrucción de la sociedad al crear un ambiente de confrontación y linchamiento.
También es un grave error destruir la autonomía del Poder Judicial con una Reforma impuesta, que viola amparos y echa por la borda la profesionalización de los impartidores de justicia. Estas acciones forman parte del caldo de cultivo que hicieron del anterior gobierno el más sangriento del siglo; y por ello, se necesita fortalecer instituciones para tener un gobierno organizado y efectivo.
Sin seguridad ni un Poder Judicial autónomo y profesional no se construye un clima propicio para las inversiones, y así poder generar empleos mejor remunerados que satisfagan las aspiraciones de los jóvenes y la población en general.
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