La línea de separación entre Gobierno y delincuencia es muy clara: cero pactos, cero impunidad y combate frontal; este jueves, la Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz efectuó la incineración de casi dos toneladas de estupefacientes, mismos que no llegarán a manos de los jóvenes ni generarán entornos de violencia.
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez encabezó así la destrucción de mil 728 kilos de marihuana, 72.97 de cocaína y 49.2 de otros narcóticos, además de 495 gramos de metanfetamina, 504 unidades de sustancias diversas y 22 objetos empleados en la comisión de actividades ilícitas.
La administración estatal mantuvo una constante y estrecha relación con los diferentes órdenes de gobierno, la Fiscalía General de la República (FGR) y la del Estado para combatir el narcotráfico, siendo éste el último evento de su tipo en el sexenio.
Antes de la quema, los estupefacientes pasaron un análisis químico por parte de la Coordinación de Servicios Periciales, asegurando su correcta identificación y control; dicha acción tuvo lugar en la Base Aeronaval de la Secretaría del puerto de Veracruz.
Acompañaron al mandatario los comandantes de la Tercera Región Naval, Raúl Pérez Vázquez, y la 26/a Zona Militar, Armando López Esquivel; el delegado de la FGR en la entidad, Gonzalo Medina Palacios; la fiscal general Verónica Hernández Giadáns; el secretario de Seguridad Pública, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, y el representante de la Guardia Nacional, Erasto Gutiérrez Gutiérrez.
Droga |