En tiempos donde todos se rasgan las vestiduras, se demandan arbitrajes de calidad, los perjudicados se lamentan y los ajenos se previenen de posibles acciones del gremio arbitral
Deportes
- 2011-03-24
En tiempos donde todos se rasgan las vestiduras, se demandan arbitrajes de calidad, los perjudicados se lamentan y los ajenos se previenen de posibles acciones del gremio arbitral, son justamente los árbitros los que siempre quedan en medio del pleito, los señalados, y lo peor es que no hay quién los defienda.
Anteriormente, el presidente de la Comisión de Arbitraje, Aarón Padilla, no salía de su argumento de que el arbitraje mexicano es de un nivel mundial; los últimos sucesos lo obligaron a hacer mutis total.
Sin embargo, aunque Padilla declare a favor de ellos, la realidad es que los árbitros están solos.
Se exige de parte de todos un arbitraje digno, de calidad y sin tendencias, pero los nazarenos no cuentan con herramientas de apoyo. Y para muestra, un botón.
A todos los árbitros se les obligó a adquirir trajes de 10 mil pesos para usarse durante los viajes y los días de partido, eso sí, con propios recursos.
Basta recordar que los de negro tienen que financiar de su bolsillo, los viajes a convenciones y hasta los mismos uniformes que utilizan para los partidos. Entonces... ¿A dónde se destinan los recursos provenientes de los patrocinios que generan los árbitros?