Oposición culpa a Stephen Harper de ocultar información
Internacionales
- 2011-03-26
El gobierno del primer ministro canadiense, Stephen Harper, cayó ayer después de que el Parlamento aprobara una moción de censura en su contra.
Los 156 parlamentarios de los partidos opositores votaron de forma unánime contra el jefe de gobierno conservador. Hubo 145 en su favor.
Dado que Harper no cuenta con mayoría propia, el segundo país más grande del mundo deberá convocar a nuevas elecciones por cuarta vez en menos de siete años, ya que ni los conservadores ni los liberales pudieron obtener la mayoría parlamentaria desde 2004.
Harper ya había fracasado con su gobierno de minoría en 2008. El detonante de la crisis actual fue el proyecto de presupuesto del gobierno.
El Partido Liberal y otros dos partidos de oposición dijeron que habían perdido confianza en el gobierno por haberles ocultado información sobre la compra de aviones de combate prevista, sobre los costos de las nuevas leyes para combatir el crimen y el recorte de impuestos para empresas.
“La Cámara debe hablar con una voz clara y decir que un gobierno que rompe las reglas y oculta información al pueblo canadiense no se merece seguir en el cargo”, dijo el líder de los liberales, Michael Ignatieff, mientras abría el debate en la Cámara de los Comunes.
“Después de cinco años de gobierno conservador, es tiempo de decir basta”, dijo.
John Baird, líder del Partido Conservador de la Cámara Baja o Cámara de los Comunes, fustigó a la oposición por “forzar a los canadienses a una elección no deseada e innecesaria”.
El primer ministro dijo que hoy, sábado, se reunirá con el gobernador general David Johnston, representante de la reina en Canadá, y le pedirá que disuelva el Parlamento. “La recuperación económica en Canadá es fuerte, pero debe seguir siendo nuestra prioridad. Por eso la economía es y seguirá siendo mi prioridad como primer ministro”, dijo Harper, quien gobierna desde hace cinco años.
En la última elección en octubre de 2008 su partido se convirtió en la segunda fuerza, aunque no logró su mayoría propia, con apenas el 38% de los votos. Por eso, el político de 51 años estaba a merced de los opositores. Desde hace algunos años, el gabinete discute con la oposición sobre la modernización de la fuerza canadiense. El gobierno quiere adquirir cazas F-35 de Estados Unidos; sin embargo, la oposición considera que son demasiado caros.
Las leyes sociales no son suficientes para los partidos de izquierda. Los canadienses probablemente sean llamados a las urnas a principios de mayo.
Según las encuestas, Harper apenas tiene esperanzas de que su partido vuelva a convertirse en la principal fuerza, ya que es poco probable que los conservadores logren una mayoría que pueda gobernar.
Harper, vinculado a la política desde la escuela secundaria, acusó a la oposición de precipitar una elección “que los canadienses no quieren y que será costosa para el país”. Analistas políticos sugieren que los partidos de oposición deberán apostar a una coalición para poder derrocar a los conservadores.
Según recientes encuestas, la confianza de los canadienses en Harper se ubica a 26.6%. Sin embargo, los sondeos siguen mostrando que los conservadores aventajan a los liberales con 42%, frente al 29% de las intenciones de voto. La tercera fuerza es el izquierdista NDP